TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Que los mayores índices de afecciones de coronavirus se registren entre las personas de 18 a 60 años representa una embestida más para el moribundo mercado laboral de Honduras.
La histórica falta de empleo, los desempleos provocados por la pandemia y los efectos de los huracanes Eta y Iota son las causas torales por las que el país tiene una losa pesada para reactivar su economía.
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A esta situación se suma el problema de tener una fuerza laboral diezmada por el virus. Como ejemplo de este golpe está lo que el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) ha pagado a sus derechohabientes infectados de coronavirus por concepto de incapacidades entre 2020 y lo que va de 2021.
Hasta abril, la entidad médica ha entregado 109.9 millones de lempiras a sus afiliados afectados por el patógeno.
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Fuerza laboral
Los principales huéspedes del virus son las personas en edad de trabajar, según cifras procesadas por la Unidad de Datos de EL HERALDO, ya que siete de cada 10 enfermos de SARS-Cov-2 (del 1 de enero al 25 de abril de 2021) son individuos mayores de 20 años.
Ese hecho, por consiguiente, es un golpe directo a la Población Económicamente Activa (PEA) de Honduras compuesta por 4.1 millones de personas, con corte hasta 2017. De ese grupo operante, el 60% son hombres, mientras que el remanente son mujeres.
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Según cifras del IHSS en poder de EL HERALDO, unos 47,000 afiliados se contagiaron de coronavirus en 2020.
En lo que va de este 2021, esa cifra es de 18,000 derechohabientes infectados.
El acumulado (desde el inicio de la pandemia hasta el 25 de abril) deja una suma de 65,000 positivos por covid-19 cubiertos por el IHSS, lo que representa el 9.2% de los cotizantes, o casi uno de cada diez.
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No afectó... por ahora
Para el gerente del Régimen de Previsión Social (RPV), Víctor Martínez, pese a que casi se han pagado 110 millones de lempiras en incapacidades, es una cantidad que no ha significado un golpe directo para la economía del IHSS.
“Por ser una enfermedad nueva no estaba presupuestado que íbamos a gastar esa cantidad, pero tampoco ha sido un golpe económico”, aseveró.
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Argumentó, en ese sentido, que la incidencia de incapacidades por covid-19 disminuyó las inhabilitaciones por otras causas, como un alivio para no sobrepasar el techo establecido.
“La pandemia hizo que las incapacidades por accidentes de trabajo y de tránsito, por ejemplo, bajaran (...), lógicamente que la gente esté confinada en sus casas hizo que otras incapacidades más comunes también fueran menos”, agregó.
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Jóvenes, en la mira del covid-19
De acuerdo con las versiones de los galenos, en las diferentes salas covid de los hospitales es más recurrente ver a adultos-jóvenes enfermos.
Este nuevo comportamiento del virus, según médicos, se debe a que en el país podría estar circulando una de las tres cepas del SARS-Cov-2.
