Tegucigalpa, Honduras.- La Declaratoria de Tegucigalpa, en la IX cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), sería uno de los puntos más importantes del evento, pero se convirtió en un momento de tensión.
Luego de dar a conocer y discutir el documento con los coordinadores nacionales y cancilleres, se logró un consenso de 30 países.
En el transcurso de la cumbre, la presidenta Xiomara Castro dijo: “yo creo que hay un consenso. Todos conocemos estos ocho puntos, hay suficiente consenso. Queda aprobado”.
Unos segundos después, Nimia da Silva, directora general de Política Multilateral de la Cancillería paraguaya expresó: “perdón, soy de la delegación de Paraguay y no hay consenso, Paraguay no da su consenso a la declaración”.
“Me sumo a lo dicho por la delegación de Paraguay, la delegación de Argentina no da el consenso a la declaración, están violando los estatutos de la Celac”, dijo Eduardo Bustamante, vicecanciller argentino.
El canciller de Nicaragua, Valdrack Jaentschke, rechazó la declaratoria, ya que no incluía puntos importantes como la historia de la Celac.
Y catalogó el documento como un sabotaje a los esfuerzos de crecimiento de la organización.
Luego de analizar lo ocurrido, los Ministerios de Relaciones Exteriores de Paraguay y Argentina se pronunciaron, por lo que catalogaron como una imposición la declaratoria.
“La República Argentina expresa su más enérgico rechazo ante la violación de los procedimientos que rigen el funcionamiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC)”, publicaron.
Durante la Cumbre, Argentina no otorgó su consenso para la adopción del documento titulado “Declaración de Tegucigalpa”.
No obstante, la PPT hondureña intentó imponer dicho texto de manera ilegítima, invocando una figura inexistente en el marco normativo de la CELAC: el llamado “consenso suficiente”.
Además, que la República Argentina dejó constancia formal de que la denominada Declaración de Tegucigalpa carece de validez y no puede ser considerada un documento oficial de la Celac.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Paraguay, dijo que en un documento entregado a la secretaría, plasmaron que todo fue una clara violación a los procedimientos, además de mostrar inconformidad y recalcar que no hay consenso.
Además, “exige que dicha aclaración sea insertada en la misma” y deja sentado que “esta declaración no puede considerarse como emanada de la IX cumbre de Jefes y Jefas de Estados y de Gobierno de la CELAC”.
Para el abogado y analista político, Lester Ramírez, esta situación hace que la Celac pierda peso político.“También hace que se pierda credibilidad y legitimidad de los presidentes”, agregó Ramírez.
El director de ASJ, Carlos Hernández, es importante que se sigan las normas rigen a la Celac.
“Las decisiones deben tomarse por unanimidad, hay tres países que no estuvieron de acuerdo con la declaratoria, pero hubo 30 países que sí, esto también es importante”, dijo Hernández.
El canciller de la República, Eduardo Enrique Reina, dijo que la Declaratoria de Tegucigalpa, se aprobó en un consenso especial de 30 de los 33 países asistentes.
"Lo importante es la fuerza que mantenga a la Celac, discutiendo los temas de la región, el pasar la presidencia a Colombia que estos continúe y sigamos abordando los temas que nos interesan a todos", agregó Reina.