El abogado Allan Flores desmintió el informe del CNA y aseguró que los señalamientos son infundados y que fue construido en base a supuestos y rumores.
Reveló que “la empresa Grupo G y T, fue contratada por terceras partes para beneficio de un alto funcionario del CNA, quien casualmente en la actualidad, está mencionando con bases sin fundamento y supuestos, una operación realizada por la empresa con el Estado, que es igualmente legitima, como el contrato en el que él salió beneficiado”.
Aseguró que “esto denota la experiencia y la capacidad que tiene nuestra representada, que ha sido y ha prestado servicios a muchas empresas y personas naturales en el país”.
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El representante legal manifestó que “esta empresa tiene especialmente en su escrito de constitución, uno de los puntos que ha sido señalado, que es proveedora o puede vender insumos criminalísticos forenses, dentro de esta categoría, cabe lo que son los guantes, las mascarillas y trajes de protección, entre otros, desde el año 2012”.
Por los señalamientos del CNA, el grupo GyT e Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) decidió cancelar el contrato por mutuo acuerdo, sin responsabilidad para las partes, pactando que el anticipo dado por la institución de gobierno sería regresado, ese dinero ya fue depositado a las arcas del Estado.
Sobre la relación de la diputada nacionalista Waleska Zelaya con la compañía, afirmó que ella renunció a la vinculación con la empresa mucho antes de ser electa parlamentaria.
El CNA reveló el lunes una serie de irregularidades en la compra de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) de 474,000 mascarillas N95, adquisición que fue realizada al Grupo GyT.
El CNA señaló que el pago anticipado de un 40 por ciento de la compra de 474,000 mascarillas N95, es decir más de 20 millones de lempiras.
