San Pedro Sula, Cortés.- Poniendo sus vidas en riesgo en busca de un mejor futuro para sus hijos, hoy martes 7 de enero salió la primera caravana de migrantes hondureños del año 2025, desde San Pedro Sula con rumbo hacia los Estados Unidos.
Decenas de familias tomaron la dura decisión de dejar sus tierras para poder emprender viaje a otro país, con la esperanza de encontrar un buen trabajo.
Tanto adultos como niños buscan alcanzar el sueño americano ante las dificultades económicas, la falta de oportunidades laborales, la inseguridad e índice de violencia que atraviesa el país en la actualidad.
“Aquí no hay oportunidad de trabajo, con las elecciones que vienen solo los políticos se benefician”, relató Leticia, una madre de familia que salió desde Tela, Atlántida, mientras esperaba junto al grupo para salir en las primeras horas.
Según el coordinador del Observatorio de Migraciones Internacionales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), César Castillo, desde el 2018, enero ha sido un mes de intentos de caravana migrante, pero cada vez con menor participación.
Esaú Cerrato, un joven originario de Tegucigalpa, Francisco Morazán, lamentó que “Honduras no está cambiando, no ve esperanza. Nos toca emigrar”.
Llegando de la Gran Terminal desde el departamento de Yoro, estaba Jesús Villanueva, quien reprochó que las autoridades del país “dicen que hay oportunidades de trabajo pero no se ven, solo son palabras de la presidenta”.
Aunque la situación de los migrantes continúa siendo compleja, las caravanas siguen siendo una manifestación de la desesperación de muchas familias hondureñas que buscan una oportunidad fuera del país.