Tegucigalpa, Honduras.- La diputada Ligia Ramos presentó este jueves su renuncia irrevocable a la Comisión de Energía del Congreso Nacional, denunciando falta de transparencia en la aprobación de 18 adendas a contratos de energía, ocurrida en una sesión de madrugada del miércoles 5 de febrero.
Ramos, legisladora del Partido Salvador de Honduras (PSH), criticó la forma en que se llevó a cabo la votación, en la que se aprobaron las adendas con 56 votos a favor, 17 en contra y 19 abstenciones.
“No voy a dejar que sigan instrumentalizando el trabajo y que sigan irrespetando lo que estamos haciendo en la comisión. Mi prestigio y mi credibilidad están en juego y no permitiré que se me irrespete. Pido disculpas públicas al pueblo hondureño”, declaró en conferencia de prensa.
La diputada aseguró que su decisión responde al trato que la Junta Directiva del Congreso, encabezada por Luis Redondo, presidente del Congreso Nacional, dio al dictamen de la Comisión de Energía.
“Renuncio de forma irrevocable a mi participación como miembro y secretaria de la Comisión de Energía porque me parece irrespetuoso el trato que el presidente del Congreso le dio a un dictamen consensuado, emulando las prácticas de opacidad del pasado”, afirmó.
Ramos también reveló que el vicepresidente del Congreso, Hugo Noé Pino, se había comprometido a que cada adenda se discutiera de manera individual, algo que finalmente no sucedió.
Según la diputada, Pino le explicó que esta decisión fue impuesta por Redondo.
La sesión en la que se aprobaron las adendas ocurrió en la madrugada del martes.
Además, en la misma jornada también se aprobó el Presupuesto General 2025, lo que generó aún más cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.
Ramos no estuvo presente en la sesión debido a un problema familiar, pero su bancada, conformada por diputados como Fátima Mena, Carlos Umaña y José Manuel Matheu, ha respaldado sus denuncias.