CORTÉS, HONDURAS.- El gobernador de Yoro, Tomás Ponce, falleció este viernes en San Pedro Sula, a causa de una enfermedad renal que sufría desde hace varios meses. La noticia fue confirmada por sus familiares.
Tomás Ponce emerge como una figura prominente en la historia política del departamento de Yoro a inicios de la década de los 90. Con una genealogía marcada por el servicio público, su linaje se remonta a figuras influyentes como su padre, Felipe Ponce, y su abuelo, Dámaso Posas, ambos exalcaldes de Olanchito en épocas pasadas.
Esta herencia de compromiso y liderazgo comunitario moldeó el camino de Ponce desde temprana edad. En 1992, se lanzó con buen pie al ruedo político para convertirse en el alcalde de la ciudad cívica a través del Partido Liberal (PL). Para ese entonces, fue electo como presidente de la nación, el extinto Carlos Roberto Reina.
Posteriormente, Ponce fue elegido como diputado del PL durante tres periodos ante el Congreso Nacional, desde donde impulsó obras de desarrollo para los 11 municipios de Yoro.
En tiempos de turbulencia política, Ponce se destacó como un líder visionario y comprometido con los valores democráticos. Su elección en momentos críticos —después del golpe de Estado de 2009 contra el expresidente Manuel Zelaya— reflejó la confianza y el respaldo de la comunidad hacia su liderazgo.
En 2010, fue uno de los diputados liberales que respaldó el retorno de Zelaya al país tras el golpe y en 2012 respaldó la creación del partido Libertad y Refundación (Libre). Era coordinador departamental de ese instituto político.
Entre 2014 y 2018, fue electo alcalde de Olanchito en dos periodos consecutivos y en 2021 perdió los comicios frente a su oponente, Juan Carlos Molina del Partido Nacional.
Tras el triunfo de Libre, Ponce Posas, fue nombrado como gobernador político de Yoro en junio de 2022.
Ingeniero agrónomo de profesión, el exdiputado se convirtió en un bastión importante para el desarrollo de Olanchito y los municipios vecinos de Arenal y Jocón.
A lo largo de su carrera política de más de 30 años, lejos de sumergirse en debates políticos estériles, se dedicó a conseguir proyectos sociales para la ciudadanía.
La gestión de Ponce como alcalde y diputado se caracterizó, además, por una atención especial a las necesidades de la comunidad, apostándole a la educación como la clave para superar el subdesarrollo.
Asimismo, impulsó la construcción de escuelas, proyectos de electrificación y agua potable, y la apertura de carreteras en las 70 aldeas y 450 caseríos del municipio.
Fue uno de los gestores para el establecimiento de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y fortaleció la Semana Cívica, un icono de la sociedad olanchitense.
En su vida personal, fue un connotado empresario del rubro de la ganadería y los bienes raíces.
Era el padre del actual diputado, Felipe Tomás Ponce y el regidor de Olanchito, José Andrés Ponce, de Libre. En las redes sociales, decenas de ciudadanos de Olanchito se pronunciaron en relación a la muerte de Ponce, quienes lo catalogaron como un hombre honrado y servicial.
Su legado se perpetúa en el nombre de varias escuelas en diferentes aldeas, honrando su dedicación a la educación y el progreso comunitario. Olanchito ha perdido a uno de sus hijos más grandes.