Con el fin de reducir los niveles de impunidad e implementar una investigación criminal técnico-científica, este martes comenzó operaciones la Dirección Policial de Investigaciones (DPI). Con la creación de la DPI pasan a ser parte de la triste historia de Honduras instituciones como la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) y la Dirección Nacional de Servicios Especiales de Investigación (DNSEI).
Ambas instituciones desaparecen con una deuda enorme en materia de investigación criminal, ya que muchos sectores han estimado que 8 o 9 de 10 crímenes se quedaron sin investigar en el país, lo que generó un riesgoso nivel de impunidad.
El nuevo organismo nace con 1,125 integrantes en sus filas.
Todos ellos fueron certificados mediante la aplicación de las pruebas de confianza (patrimonial, psicológica, detector de mentiras y toxicológica).
Además, se hicieron evaluaciones de resistencia física, disparo con arma de fuego, defensa personal y se revisaron los expedientes o historial profesional de cada aspirante.
Durante la ceremonia especial, se destacó la integración de agentes de investigación criminal, técnicos en inspecciones oculares, suboficiales y oficiales.
Mirna Lievano de Márquez, presidente pro témpore del G16 y representante residente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), garantizó el apoyo económico a la Policía Nacional y reiteró el compromiso de respaldo y acompañamiento a la labor de reforma policial que el gobierno hondureño ha emprendido.
Resaltó el logro en la reducción de los homicidios, la reforma policial para recuperar la confianza, la credibilidad, el respeto, la integridad, dignidad y el profesionalismo de la institución.
Boicot
La funcionaria comentó a los agentes nuevos que “el camino que han emprendido no es fácil, deben de comprender que van a haber resistencias, en el mismo sentido no les debe quedar duda que este proceso puede ser boicoteado y deben asimilar el hecho que muchos detractores le apuestan a su fracaso, contra todos esos elementos deben luchar día con día”.
Félix Villanueva, director general de la Policía Nacional, les recordó que deberán cumplir con sus funciones de forma responsable y eficiente.
Además deben mostrar un cambio de comportamiento, actitud e imponiendo esa voluntad de vocación y servicio.
Por su parte, Julián Pacheco Tinoco, ministro de Seguridad, destacó que el ente tendrá 20 laboratorios móviles, 40 vehículos equipados para operaciones policiales, un edificio de laboratorio criminalístico, dos edificios administrativos y una escuela de investigación criminal.
Pueblo demandante
Durante la ceremonia, el presidente Juan Orlando Hernández recordó que esta nueva dependencia policial surge “con la confianza de un pueblo que ha sufrido demasiado y que por su autodeterminación, por su voluntad va a exigir alto desempeño por parte de ustedes”.
Y no es para menos, agregó, porque la expectativa es alta y cuando las expectativas son altas y se suman a un resultado positivo, más exigencia habrá de parte de un pueblo que se merece vivir en paz y tranquilidad.
Hernández recordó que en 2008 el gobierno de ese entonces aprobó el ingreso de agentes policiales con solo tres meses de entrenamiento. “Ese fue uno de los más grandes golpes a la Policía Nacional, se descuidó por completo estar supervisando los resultados, que le hacía falta, cómo se podía mantener la capacitación, la paz y la tranquilidad”. “Operaban sin el presupuesto adecuado, sin los protocolos de certificación que deben tener los policías antes del entrenamiento, durante y después de graduarse”.
Fue en ese gobierno donde la criminalidad prácticamente se duplicó, al pasar de 2,500 muertes violentas en el 2005 a más de 5,000 muertes en el 2008.