Edwin Josué Flores Ramos, de 25 años, jamás se imaginó que le tocaría vivir una pesadilla y estar al borde de perder la vida a causa de las lluvias que azotan la capital y las zonas aledañas.
El joven salió en horas del mediodía de su casa, ubicada en la colonia Villa de Los Laureles, a pescar a la represa del mismo nombre, ubicada al oeste de la capital.
Lo acompañaban su hermano José Andrés y tres vecinos más, quienes se libraron de correr la misma suerte, porque pasaron antes de que el nivel del agua subiera y solo él quedó atrapado en el centro de la cortina.
Los otros cuatro jóvenes ya habían logrado salir y al ver lo que sucedía corrieron a pedir auxilio a los familiares y vecinos, quienes se movilizaron a la zona.
Percance
El señor José Alfredo Flores, padre de Edwin Josué, relató que sus dos hijos y sus amigos decidieron salir a pescar.
Lamentablemente, alrededor de las 4:00 de la tarde que el muchacho trataba de cruzar la cortina subió el caudal y el muchacho no pudo seguir ni para atrás ni para adelante, porque podía ser arrastrado por la fuerte corriente y perecer ahogado o a causa de los golpes.
Afortunadamente, el muchacho logró sujetarse de una escalera de metal que permanece en el sector, mientras que sus parientes pidieron auxilio a los cuerpos de socorro para poder rescatarlo.
Mientras tanto, familiares y residentes de la zona observaban con desesperación a Edwin Josué, porque temían que se desmayara y que perdiera la vida a causa de hipotermia.
“El temor que me da es que mi hijo se vaya a desmayar, porque él padece del corazón”, expresaba don José Alfredo Flores con un nudo en su garganta.
Equipos de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) y del Cuerpo de Bomberos se desplazaron al lugar con una lancha y otro equipo para proceder al rescate.
También llegó el director de la Policía Nacional, comisionado general Juan Carlos Bonilla.
Dramático rescate
Alrededor de las 8:00 de la noche, cuatro miembros de rescate de los bomberos abordaron una lancha de motor y se aproximaron hasta donde se encontraba Edwin Josué y en término de media hora lo sacaron a tierra.
La vida de los socorristas también estuvo en peligro, ya que la lancha presentó problemas en el motor y corrieron el riesgo de perecer ahogados durante la labor de rescate.
Al final, los familiares abrazaron a los rescatistas y lo mismo hizo Edwin Josué, en agradecimiento por haberle salvado de la muerte.