Tegucigalpa, Honduras.- Los productores de frijol y maíz en Honduras se enfrentan a una crisis debido a la disminución del consumo de frijol y la competencia con productos importados de baja calidad y hasta con sustancias peligrosas, denunció el director de la Asociación de Productores de Grano (Prograno), Dulio Medina.
De acuerdo a lo informado por Medina, el costo de la libra del frijol ha incrementado de 18 hasta 24 lempiras, lo que hace que el frijol se convierta en uno de los productos más costosos de la canasta básica.
“El problema es que el consumo ha bajado, por qué ha bajado el consumo, porque antes un consumidor compraba a 10, 12 y 13 Lempira la libra, hoy la compra a 18 y hasta 24 lempiras, entonces el frijol se ha convertido en uno de los productos más costosos de la canasta básica”, aseguró el titular de Prograno.
Asimismo, recomendó revisar las políticas de Estado sobre la producción de granos básicos, pues se está produciendo a precios elevados, lo que hace difícil la adquisición por parte del consumidor final
“El problema aquí es que el productor sigue produciendo a costos muy altos y desafortunadamente no está dentro del alcance del consumidor final, yo creo que las políticas de Estado hay que revisarlas nuevamente ver que el sector agrícola cada día más se hunde, estamos perdiendo muchos productores en que cada temporada paso agigantados”, agregó el director de Prograno.
Además, los altos costos de producción en el país han complicado la situación para los productores, de acuerdo a Medina, a pesar de estar produciendo localmente, la oferta nacional se ve reducida frente a la importación masiva de granos básicos del extranjero.
“Estamos perdiendo ofertas nacionales y si estamos perdiendo oferta nacional, esto se va a convertir en derechos de importación a un 100% donde los importadores van a poner los precios, si convertimos este rubro en importación total, el que vende le va a poner los precios, entonces qué pena, pero estamos a punto de llegar a esto o vamos a llegar a esto si el gobierno no implementa políticas de Estado claras”, lamentó Medina.
En ese sentido, Medina señaló que el Instituto Hondureño de Mercadeo Agrícola (IHMA) no está regulando adecuadamente los precios y que el gobierno no ha implementado medidas para proteger ni a los productores ni a los consumidores.
Asimismo, Medina denuncia la importación de maíz de mala calidad, algunas veces destinado al consumo animal, lo que podría tener graves consecuencias para la salud de los consumidores hondureños.
Del mismo modo, descartó que en el país exista una superproducción de maíz y frijoles y señaló que el Trato de Libre Comercio “reemplaza la producción nacional”.
“No son superproducciones, sino que es que como el Tratado de Libre Comercio reemplaza la producción nacional, entonces hoy nosotros, aunque estemos produciendo un 20% de lo que consume el país y lo demás es importado”, consideró.
Importación de maíz con sustancias peligrosas
Asimismo, Medina denunció la importación de maíz de mala calidad, algunas veces destinado al consumo animal, lo que podría tener graves consecuencias para la salud de los consumidores hondureños al comer sustancias peligrosas.
“Son productos importados de mala calidad accesible al consumidor, pero el consumidor que está comiendo, está comiendo maíz S2, S3, lleno de aflatoxinas Y muy próximo se va a convertir en un cáncer en el cuerpo del consumidor hondureño y ellos nadie lo regula yo lo digo porque manejo estadísticas, sé cuál es el tipo de categoría de países que traen al país y eso esos son para consumo animal, no para consumo humano”, señaló el titular de Prograno.
Medina informó que los productores producen los granos en un contexto donde los costos de inversión son elevados, por lo que se ven forzados a lidiar con la competencia desleal de maíz importado, principalmente de Estados Unidos, que, según denuncias, es de baja calidad y subsidiado.
“Nosotros tenemos que alcanzar a llegar una producción más accesible para los productores nacionales y que produzcamos lo que nos comemos, pero en este momento no podemos producir lo que nos comemos porque estamos produciendo por encima de los costos de inversión es preocupante”, consideró.
El director de Prograno aseguró que la Secretaría de Agricultura y Ganadería tiene conocimiento de la problemática, pero los productores argumentan que no se están implementando regulaciones efectivas para monitorear la calidad del maíz que ingresa al país.
De acuerdo a cifras proporcionadas por Medina, en 2023 Honduras recibió 15,000 toneladas de maíz amarillo, de las cuales solo se vendieron 7,000 toneladas, quedando el resto almacenado o comercializado a precios inferiores.
En ese sentido, Medina consideró que sin una intervención del gobierno adecuada que regule la entrada de productos extranjeros, la producción local seguirá debilitándose, afectando la seguridad alimentaria y la calidad de los alimentos disponibles para los consumidores hondureños.
