Tegucigalpa, Honduras
El ministro de Educación, Marcial Solís, reveló que se comenzará con una fuerte investigación para confirmar o descartar si maestros o directores de algunos centros estén vinculados con el crimen organizado.
“Hemos escuchado rumores y hemos tenido reuniones importantes con el Ministerio de Seguridad y otras secretarías y estamos trabajando el tema de la seguridad en las escuelas, hemos escuchado de colegios grandes donde se cobra impuesto de guerra”, reveló el funcionario.
Las denuncias se han hecho únicamente en Tegucigalpa, mencionó el ministro.
Comentó que de la misma manera investigarán las denuncias hechas por los mismos profesores que se han visto amenazados por estudiantes.
“Son temas sobre los que es necesario tomar control, hay algunos lugares en los que se puede ayudar con poco, poniendo la iluminación, coordinando que el transporte esté a la hora de salida”, manifestó Solís.
De acuerdo con los informes más recientes de la Secretaría de Educación, son al menos 700 los colegios a nivel nacional los que están en la mira de las autoridades por considerarlos vulnerables ante la violencia.
Esto representa a más de 180 mil estudiantes de varios niveles, expuestos al clima de inseguridad que vive el país.