TEGUCIGALPA
El Congreso Nacional aprobó ayer en un solo debate el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la República para el ejercicio fiscal 2020 por el monto de 282,335.5 millones de lempiras, que implica una disminución de 69.5 millones en relación con el instrumento fiscal aprobado para este año.
La rebaja es producto de que recientemente el Poder Legislativo admitió un beneficio para que la población no efectúe pago alguno por la emisión de constancias en las instituciones públicas. El anteproyecto del presupuesto 2020 que remitió la Secretaría de Finanzas (Sefin) a la secretaría de este órgano unicameral contemplaba que el monto ascendía a 282,405 millones de lempiras, representando un incremento de 20,726.4 millones de lempiras (7.9%) respecto al instrumento aprobado y a su vez ejecutado durante el 2019.
Para la administración central se destinaron 155,483.1 millones de lempiras, reflejando un aumento de 3,126.3 millones (2.1%) respecto al año pasado.
Mientras que 126,852.3 millones son los fondos para la administración descentralizada, sufriendo un alza de 17,530.7 millones de lempiras respecto al presupuesto admitido para el presente año.
El presidente del CN, Mauricio Oliva, solicitó vía moción la dispensa de dos lecturas para que se procediera con su discusión y aprobación en un único debate.
La discusión y admisión del dictamen de este presupuesto se hizo sin el respaldo de las bancadas de Libertad y Refundación (Libre), del Partido Innovación y Unidad (Pinu) y algunos diputados del Partido Liberal.
La jefa de la bancada del Pinu, Doris Gutiérrez, cuestionó que el proyecto de este instrumento fiscal no fue socializado, tal como lo anunciaron las autoridades de Finanzas.
Minutos más tarde, el vocero de la bancada de Libertad y Refundación (Libre), Jorge Cálix, leyó el contenido de un pronunciamiento en el que rechazaron por unanimidad este presupuesto al que catalogaron como “otro acto de corrupción e impunidad”.
Las razones de esta postura del partido de izquierda se deben a la “falta de transparencia absoluta y ausencia de participación ciudadana en su elaboración y discusión, lo que facilita saqueo y malversación de los fondos públicos”. “No se puede aprobar un presupuesto para el año 2020, sin la liquidación presupuestaria del año que finaliza al menos al tercer trimestre de 2019”, añade.
El comunicado de esta fuerza política subraya que existió falta de equidad en la asignación de los recursos del presupuesto al sector social, especialmente a Salud y Educación, “priorizando desproporcionalmente el gasto en seguridad y defensa”.
Retraso
Con más de tres horas de retraso inició la sesión ordinaria ayer que fue convocada a las 9:00 de la mañana.
El debate del presupuesto 2020 no fue el primer punto de la agenda legislativa.
Cuando el reloj marcaba las 3:40 PM, Oliva le dio la bienvenida a funcionarios de Sefin para comenzar con la discusión y admisión del presupuesto 2020. La titular de esta institución, Rocío Tábora, hizo una introducción sobre el contenido de este instrumento fiscal.
Ante los señalamientos de Libre, rebatió los argumentos expuestos, aclarando que los mayores recursos se destinarán para las Secretarías de Educación y Salud, no para Defensa y Seguridad.
“Es cierto, la deuda es alta, son cerca de 42,000 millones de lempiras, pero dentro de esto hay un manejo responsable a los pasivos del bono soberano; el gran origen de esta deuda se dio en la crisis que se originó en el 2007 y se los puedo demostrar con muchísima claridad, de una gran bola de nieve”, respondió. Los legisladores de Libertad y Refundación hicieron sonar sus silbatos en protesta.
Los primeros artículos de este instrumento fiscal fueron admitidos casi a matacaballo por la junta directiva del Congreso.
Un zipizape protagonizaron la máxima autoridad de este poder estatal con el parlamentario liberal Mauricio Villeda por no haberle cedido la palabra durante la discusión de la primera disposición. El reclamo del diputado “chele” generó la reacción de Oliva, quien procedió a la votación del segundo artículo sobre la administración descentralizada. Acto seguido, Villeda decidió abandonar el hemiciclo legislativo.
Partidas
EL HERALDO constató que para el Tribunal de Justicia Electoral (TJE), órgano que fue creado en este año, tendrá a disposición 35 millones de lempiras como partida presupuestaria para 2020.
Un total de 29,860.6 millones de lempiras son los recursos que se asignaron a la Secretaría de Educación, es decir un aumento de 40 millones respecto a lo contemplado en el anteproyecto.
En el caso de la Secretaría de Salud que se había destinado 15,765.2 millones de lempiras, en el dictamen cambió ese monto a 15,880.1 millones, una diferencia de 114.9 millones.
Los fondos para Defensa se mantienen inalterables (8,477.3 millones de lempiras), con respecto al anteproyecto de este instrumento fiscal, no así para Seguridad, cuyo presupuesto bajó 225.5 millones de lempiras, quedando el monto total en 6,582.8 millones. El artículo 265 acerca de dejar en suspenso la aplicación del artículo 24 de decreto 404-2013 contentivo de la Ley General de la Industria Eléctrica fue eliminado del dictamen.
Por otro lado, se añadieron cinco nuevas disposiciones, la mayoría a proposición del titular de la comisión de Presupuesto del CN, Mario Pérez.
Tres horas demoró la discusión y aprobación del Presupuesto 2020 en la cámara legislativa y antes de cerrar la reunión se admitió el acta 20 no sin antes tomarse en consideración una reconsideración para eliminar uno de los artículos nuevos incorporados y hacer una corrección en el artículo 272.
La comisión de estilo deberá hacer los agregados de disposiciones para que se envíe este instrumento a su promulgación al diario oficial La Gaceta
