TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El Ministerio Público (MP) tendrá entre uno de sus principales retos para este 2020 liderar la política contra la criminalidad en Honduras.
Así lo detalló a EL HERALDO el fiscal general del Estado, Óscar Fernando Chinchilla.
El alto funcionario afirmó que el MP propone la estructuración de una política de persecución penal estratégica orientada a resolver problemas, teniendo como acciones fundamentales un “abordaje de los problemas en conjunto en búsqueda de soluciones globales”.
Sumado a ello, la sistematización de los fenómenos, buscando sus causas y patrones y la teoría de la prevención, en cuanto esta permite comprender la racionalidad criminal, las oportunidades que se aprovechan para cometer delitos, los criterios de elección de víctimas y la forma en que los delincuentes obtienen sus ganancias.
A juicio de Chinchilla, “tradicionalmente en nuestro país el sistema de justicia ha trabajado bajo la dinámica de investigar caso por caso aislado, sin efectuar conexiones entre uno y otro, lo que ha traído como inevitable consecuencia el no abordar los fenómenos criminales que se producen y ver que muchos de ellos son realizados por los mismos agentes y aprovechando las mismas situaciones”.
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Este abordaje tradicional ha impedido observar los grupos o estructuras criminales, sus formas de operación y dimensionar e identificar los beneficios económicos que obtienen, expresó.
El fiscal Chinchilla es de la opinión que la política de persecución penal estratégica necesita un fuerte análisis de los fenómenos criminales, de las bandas existentes en el territorio nacional, de los mercados ilícitos y de los patrones delictivos, para lo cual es fundamental un estudio permanente de los hechos delictivos y la correcta sistematización de la información en unidades especializadas.
“Lo que el Ministerio Público propone es que cada una de las decisiones de persecución tenga una dirección precisa, con destinatarios claramente identificados y propósitos adecuadamente definidos, lo que indudablemente permite el uso racional y efectivo de los recursos, en resumen una persecución penal inteligente construida sobre inteligencia criminal”.
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Estrategia de combate
Anunció el fortalecimiento de la política de combate a la criminalidad. “Es deber ineludible de todo Estado la formulación e implementación de una política contra la criminalidad, que construida sobre la base del fiel respeto a los Derechos Humanos, de forma eficaz y efectiva prevenga, controle y dé solución a los conflictos sociales a los cuales el legislador ha dado significancia penal”, afirmó.
Para el fiscal es imperativo la formulación de una política criminal con líneas y objetivos generales claros, precisos y determinados, en donde estén puntual y científicamente definidos los pasos para implementar una persecución penal en la cual los diversos operadores del sector justicia y seguridad actúen bajo principios de coordinación y unidad.
“La Fiscalía General ha adoptado la determinación de asumir ese reto histórico e imperativo legal, estableciendo criterios y protocolos a seguir en la lucha contra la criminalidad en sus diversas manifestaciones, los cuales se construyen respetando los convenios y tratados internacionales, las disposiciones de derecho interno y la jurisprudencia”.
Planteó una adecuada coordinación y comunicación interinstitucional entre los operadores del sector justicia y seguridad.
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“Es fundamental que los cuerpos de investigación entiendan y cumplan con su deber legal de cooperación con el MP, dejando sea este quien ejerza la dirección funcional de la investigación, trabajando sobre principios de respeto mutuo, cooperación permanente y trabajo en equipo, respetando los roles diferenciados y complementarios que tiene cada uno, de enorme importancia en el proceso de investigación y castigo de los delitos”
El fortalecimiento de la comunicación interinstitucional permite ser más eficaces y efectivos, en la medida que se puede compartir información en tiempo real, se evita la duplicidad de esfuerzos y optimiza la utilización de los recursos humanos y materiales, indicó.
Propuso el establecimiento de un programa de análisis y estudios criminalísticos.
“Es fundamental estudiar y determinar la forma en que se cometió un delito y quien lo realizó, y en este proceso criminalístico es importante atender la protección y observación del lugar de los hechos, el levantamiento y suministro de indicios al laboratorio de Medicina Forense”, manifestó.