Tegucigalpa, Honduras
Si las acciones de protesta continúan en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), todos los estudiantes van a sufrir los efectos.
Las autoridades universitarias ya tienen claros los escenarios que se van a presentar si los grupos de estudiantes no deponen las medidas de presión tanto en Ciudad Universitaria, en UNAH-Valle de Sula y en el Centro Regional Universitario de Comayagua, paralizado desde ayer.
En Tegucigalpa la perdida de clases ya suma los 15 días, mientras que en San Pedro Sula ya son casi dos semanas de protestas. Ante esa situación, las autoridades del alma máter han expresado que se va a extender el segundo período académico por el tiempo que sea necesario. Mientras que el tercer período va a ser intensivo, donde los alumnos serán los más afectados porque solo van a poder matricular entre una y dos clases como máximo, dependiendo de las unidades valorativas, confirmó ayer la rectora Julieta Castellanos. Cabe señalar que los períodos cortos o intensivos ya eran cosa del pasado en la UNAH, pues en los últimos años se han programado tres períodos ordinarios por año, permitiendo a los estudiantes un mayor avance en sus carreras.
Impiden el paso
Como ya ha sido una constante en esta semana, los estudiantes, muchos encapuchados, mantienen tomados la mayoría de los edificios de clases de la Universidad, los cuales lucen desolados por los bultos de sillas en cada una de las entradas para impedir el paso de los maestros y alumnos que desean recibir el pan del saber.
Desde tempranas horas, los manifestantes se aglomeran en los pasillos principales con altoparlantes para dar las indicaciones sobre las acciones que van a seguir en el día o las acciones posteriores.
Sin embargo, algunos maestros se han atrevido a impartir clases, tal como ocurrió la mañana de ayer en la facultad de Química y Farmacia, donde se observó que docentes y alumnos llegaron a la hora establecida de la clase.
Mientras que Gonzalo Sánchez, por segundo día consecutivo, impartió el Taller de Criminalística a los alumnos de la facultad de derecho bajo la sombra de un árbol.