Tegucigalpa, Honduras. Bajo la consigna de que Honduras no será Nicaragua, mediante un pronunciamiento, el movimiento denominado ejército ciudadano de paz, hizo un firme llamado a los hondureños a cuidar la democracia.
“Nuestra región ha sido testigo de cómo naciones como Nicaragua han sido arrastradas al abismo del totalitarismo por regímenes que, bajo un disfraz de justicia social, han destruido las bases democráticas y sometidas a sus pueblos”, dice el documento publicado por el exjefe de las Fuerzas Armadas, general en retiro Romeo Vásquez Velásquez.
En Nicaragua, la constitución fue manipulada para perpetuar en el poder una dinastía familiar que eliminó las libertades, quebró las instituciones y destruyó el futuro de millones.Allí, lo que comenzó como promesas populistas terminó en miseria, persecuciones y un país sin esperanza.
Honduras enfrenta hoy un peligro similar. La izquierda criolla ha comenzado a emplear las mismas estrategias: reformas legales que favorecen sus intereses, la eliminación del tratado de extradición, alianzas con el crimen organizado y una constante manipulación del pueblo con discursos divisivos y populistas, se advierte en el documento.
“Estas acciones no son casualidad, son el camino hacia una dictadura totalitaria que amenaza nuestra libertad, soberanía y futuro. El ejército ciudadano de paz alerta al pueblo hondureño: Honduras no puede repetir la tragedia de Nicaragua, Cuba o Venezuela. Es nuestra responsabilidad evitar que los valores democráticos sean aplastados y que nuestra patria sea sometida a intereses ajenos”.
Por eso, “hoy reiteramos nuestro compromiso con la defensa de la libertad, la democracia y la justicia. Exhortamos a todos los hondureños, sin distinción, a unirse en esta lucha pacífica pero decidida para proteger nuestra nación”.
“¡El futuro de Honduras depende de nosotros! No permitamos que la indiferencia o el miedo nos conviertan en testigos pasivos de la destrucción de nuestra democracia. Actuemos ahora para construir un país digno para nuestras generaciones futuras”, establece el pronunciamiento.
Recientemente el obispo Monseñor José Antonio Canales, obispo de la Diócesis de Danlí en declaraciones al medio nicaragüense 100% Noticias, afirmó que el régimen de Daniel Ortega busca una Iglesia Católica subordinada, sumisa a su control y desconectada de su comunión con Cristo.
“Está claro que quiere tomar el modelo chino, que ha sido un fracaso incluso para el mismo gobierno chino, porque las relaciones con la Santa Sede se han visto afectadas con este modelo”, afirmó Canales.