TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Honduras no solo deberá de enfrentar un proceso de recuperación económica a mediano o largo plazo por el covid-19, sino que las futuras generaciones, incluso administraciones públicas, deberán de lidiar con el endeudamiento masivo contraído por el actual gobierno, aprobado a su vez por el Congreso Nacional.
Un total de 3,370.8 millones de dólares (equivalentes a 83,593.1 millones de lempiras) han admitido los diputados desde unos días antes que se registraron los primeros casos positivos del virus en el país a la fecha, constató EL HERALDO.
De esa deuda, 450.8 millones de dólares corresponden a siete contratos de préstamo suscritos con organismos multilaterales y la gestión gubernamental de Juan Orlando Hernández, en su mayoría con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
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Mientras que otra parte de esos compromisos financieros deberían de haber sido destinados para la construcción de 95 centros de salud a nivel nacional, pero hasta el momento no se ha visto reflejado nada de los 420 millones de dólares aprobados en el CN el pasado 13 de marzo. Una fuente ligada al gobierno aseguró a este rotativo que los millonarios recursos no han sido invertidos aún y se encuentran en un proceso de autorización para su desembolso.
En el marco de la discusión al igual que admisión de la ley de auxilio al sector productivo y a los trabajadores ante los efectos de la pandemia provocada por el covid-19 se autorizó a la Secretaría de Finanzas (Sefin) para la contratación directa de préstamos internos o externos, reasignación de recursos externos disponibles, colocación de títulos de deuda en el mercado local o internacional y otras operaciones de crédito público, hasta 2,500 millones de dólares como fondo de emergencia que no está disponible en la Tesorería General de la República, según una fuente oficial.
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Los préstamos
En cinco de las 13 sesiones virtuales que ha sostenido el órgano unicameral se aprobaron los préstamos con las instituciones financieras internacionales bajo críticas y el rechazo de las bancadas de Libertad y Refundación (Libre) así como del Partido Innovación y Unidad (Pinu).
Solo dos de los financiamientos estarían destinados para atender la crisis sanitaria, mientras que los demás son para promover mejores condiciones de la educación o reformas al sector transporte. El acuerdo de financiamiento IDA 6626-HN suscrito con el Banco Mundial (BM) por 20 millones de dólares para ejecutar el proyecto de respuesta a emergencias Honduras covid-19 se admitió el pasado 13 de mayo. Además, se discutió y aprobó el contrato de préstamo 5017/BL-HO con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) hasta por 111.6 millones de dólares para financiar el programa de reformas del sector transporte y logística de carga de Honduras II.
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Para llevar a cabo el programa para la reactivación económica a través de la micro, pequeña y mediana empresa (mipyme) en la crisis y post crisis covid-19, el 28 de mayo pasado los congresistas respaldaron el contrato de préstamo 2248 tramo A por 100 millones de dólares con el BCIE.
Posteriormente, dos convenios de financiamiento fueron aprobados, uno para el mejoramiento integral de la infraestructura, formación educativa y el otro para mejorar la calidad en la educación prebásica de parte del BCIE al igual que el BM por 80 y 30 millones de dólares, respectivamente.
Los dos últimos endeudamientos admitidos por el C fueron en la reunión remota del 30 de julio cuando se le dio luz verde al contrato de préstamo 5008/BL-HO firmado con el BID hasta por un monto de 59.2 millones de dólares para financiar el programa de apoyo al sistema integral de protección social.
Por $50 millones también se aprobó el convenio de financiamiento 2249 con el BCIE para la realización del programa de emergencia de apoyo y preparación ante el covid-19 y de reactivación económica. De 20 a 40 años es el plazo para el pago de estos empréstitos, de los que diversos sectores sociales siguen esperando una rendición de cuenta detallada y transparente sobre el uso de cada centavo.
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