Producir y tostar granos de café ha sido parte de la vida de Joaquín Ponce, pues desde niño aprendió esta labor, misma que le permite en la actualidad generar el sustento para su familia.
En su infancia y juventud trabajó junto a su padre, con quien lograba cosechar unos 1, 200 quintales de café, según recordó.
De forma posterior, su familia se vio obligada a despojarse de la finca, por lo que Joaquín se dedicó a trabajar en diferentes beneficios del grano aromático del departamento.
Su vida laboral la supo aprovechar para capacitarse en otras áreas del proceso del café, es así que con apoyo de la Unidad de Desarrollo Económico Local (UDEL) adquiere nuevos conocimientos del rubro y decide montar una microempresa para el tostado del aromático.
La decisión de conformar su propio centro de trabajo se convirtió además en el espacio laboral para siete personas más.
“Con la ayuda de la UDEL, logré adquirir el equipo que se utiliza para darle este valor agregado al café”, explicó el entrevistado. El centro de procesamiento funciona en una galera armada en el solar de su vivienda ubicada en el barrio El Rosario. El establecimiento cuenta con una máquina de secado industrial, un molino de mano y una trilladora (maquina que separa la semilla de la cáscara interna).
La inversión supera en el millón de lempiras. A la semana procesa un quintal de café (unas 120 libras del aromático).
Nuevas microempresas
En las mismas condiciones de Ponce en los últimos años se han aperturado unas 25 microempresas para procesar café, en el departamento de El Paraíso.
Unos 15 establecimientos funcionan en el municipio de El Paraíso, ocho en Danlí, uno en Morocelí y otro en Güinope.
Según Carlos Suazo, coordinador de comunicaciones de la UDEL, cada una de las tostadurías, como se les conoce a estos negocios en la comunidad, generan un promedio de cuatro empleos directos y unos 20 indirectos.
La Cooperativa Mixta de Caficultores de Oriente Limitada (Comicaol), es una de las empresas consolidadas en darle un valor agregado al grano de café.
La institución se fundó el 26 de agosto de 1996, pero hasta el 2002 inició con el proceso de tostar la semilla del aromático.
La cooperativa emplea en el área de tostado a tres empleados, el equipo con que trabajan fue donado por una organización no gubernamental, a un costo de 10 millones de lempiras.
La producción de café tostado de la cooperativa es de 20 quintales mensuales. De acuerdo con Flora Castro, administradora de Comicaol, el proceso de tostar café puede desarrollarse en un período de dos horas.
“La maquinaria con que nosotros contamos es una de las mejores a nivel departamental, por lo que el secado es más rápido y es por ello que los clientes nos prefieren”, expresó la entrevistada.
