Tegucigalpa, Honduras
Un comercio fuertemente golpeado, un turismo casi inexistente y pobladores con un escaso acceso a los sistemas de educación y salud son parte de las consecuencias que han traído las deplorables condiciones en las que se encuentra la carretera del municipio de Salamá, Olancho.
Son alrededor de 165 kilómetros de tramo que van desde la comunidad de Limones, en Juticalpa, Olancho, hasta la localidad de Mame, en Olanchito, Yoro, los que están totalmente destruidos y han sumido a los pobladores de toda esa zona en el abandono y el olvido.
Sectores que comercian con granos básicos, banano y madera son de los más perjudicados, según contó a EL HERALDO Gustavo Zúniga, miembro de la comisión creada por los pobladores para exigir la construcción de la carretera.
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“Cuatro presidentes nos prometieron la pavimentación, a esta altura lo que hemos hecho es despertar, no podemos seguir más en las condiciones que estamos viviendo, tenemos derecho como región norte a vivir y a tener una carretera con dignidad”, manifestó Zúniga.
Según ellos, para pavimentar la calles se necesitan al menos 94 millones de dólares, es decir, más de 2,100 millones de lempiras. Manifestó que las unidades de transporte se dañan frecuentemente por la mala condición del corredor.
Eso ha ocasionado que el turismo de la zona no sea explotado ya que al ingresar a la carretera los visitantes pierden el interés. “No podemos hablar de turismo, más bien nos da vergüenza porque todo pasajero que inicia en la calle de tierra dice que entra a una tempestad, ya no soportamos”, lamentó.
Educación y salud
El impacto por la falta de una carretera en óptimas condiciones ya lo han sufrido de manera intensa los moradores de la zona. Esto debido a que el difícil acceso ha ocasionado que varias personas no logren llegar a consultas o tratamientos médicos, lo que en una ocasión causó la muerte de una persona, según los lugareños.
“Los alcaldes se muestran apáticos y es un corredor indispensable para el país, hace una semana se murió una señora que venía de parto, queremos que nos pavimenten esa calle, si no pues habrá voto de castigo para los diputados”, expresó el entrevistado. De la misma manera, los más de 100 estudiantes que diariamente viajan a los colegios de la comunidad hacen uso de la carretera exponiéndose a las grandes cantidades de polvo que deja el trayecto.
Informaron que ya han querido entablar conversaciones con la Comisión de Presupuesto del Congreso Nacional, pero no han sido atendidos.
Ramón Custodio, extitular del Comisionado Nacional de Derechos Humanos (Conadeh), lamentó que no exista voluntad política de las autoridades para escuchar a esa población. “Ha habido pacientes en condición grave que por falta de un buen transporte han muerto, ellos piden con justicia, pero el gobierno responde reformando el Código Penal para convertir en delito el derecho de protesta”, dijo Custodio
