Los trabajadores se tomaron el acceso del Centro Penitenciario Nacional de Támara para exigir que les hagan efectivo el aumento de 1,000 lempiras, el cual fue aprobado mediante el acuerdo ejecutivo número 008-2019.
El pago debió hacerse efectivo en febrero pasado, sin embargo, los obreros -administrativos y operativos- aseguran que este no se ha efectuado.
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Los manifestantes exigen que se haga el pago de manera retroactiva a partir de la última fecha de mayo, según anunciaron en el comunicado emitido este martes.
Por su parte, las autoridades del INP pidieron a sus trabajadores no abandonar los puestos de trabajo y aseguran que continúan en reuniones con las autoridades de la Secretaría de Finanzas para poder resolver la situación salarial.
'Estas acciones (el paro) anunciadas no tienen razón de ser, porque en ningún momento los empleados han realizado alguna solicitud de pago y tampoco se han acercado para conocer los avances en las acciones que realizan las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario para cumplir con la responsabilidad salarial', expresaron las autoridades.
Asimismo, el INP advierte que, al paralizar las labores, el personal violenta los derechos de las personas privadas de libertad que a diario solicitan diferentes trámites.
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