TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Proyectos de carreteras, puentes, hospitales y agrícolas están en riesgo debido a que las autoridades de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) gastaron sus recursos en las dudosas compras que se hicieron para atender la emergencia de covid-19.
El trabajo que venía desarrollando Invest-H se derrumbó después de las malas decisiones tomadas este año y debido a que el miércoles anterior la Secretaría de Finanzas (Sefin) informó que no les dará recursos adicionales a los aprobados en el Presupuesto General de la República para el 2020.
La planificación de Invest-H para los años 2020-2021 era invertir 2,262.8 millones de dólares, es decir, 56,570.7 millones de lempiras, incluyendo los proyectos concesionados y las obras sociales.
De estos recursos, 1,668.8 millones de dólares estaban destinados a la infraestructura vial, 470.7 millones de dólares a la infraestructura productiva y 123.3 millones de dólares a la infraestructura en servicios sociales. El presupuesto de Invest-H aumentó significativamente en los últimos años debido a que asumió roles de otras instituciones.
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Por ejemplo, proyectos que llevaba la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) como la construcción de los diferentes corredores carreteros y los que eran del Fondos Vial también los tomó, así como proyectos que estaban bajo la responsabilidad de la desaparecida Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada (Coalianza).
La Dirección de Conservación del Patrimonio Vial (DCPV), que surgió con la desaparición del Fondo Vial, tenía previsto para el 2020 atender corredores estratégicos, secundarios y mejoramiento vial.
Entre otros de los esperanzadores proyectos está la pavimentación de accesos a las cabeceras municipales, con una inversión de 1,372.44 millones de lempiras.
Asimismo las vías que fueron declaradas como prioritarias, entre ellas los caminos productivos de café, camarón, arroz, palma africana, banano y melón.
Financiamiento
Hasta el momento se desconoce cuál será el destino de las carreteras primarias, entre los grandes proyectos que estarían en riesgo están la construcción de la vía que de Tegucigalpa conduce a Danlí, El Paraíso, tramos del Corredor Pacífico y la parte inconclusa del Canal Seco.
Asimismo los trabajos en el sector de Las Mercedes, Comayagua y las obras del Corredor Turístico, el cual lo tomó Invest-H después de un mal proceso desarrollado por la desaparecida Coalianza.
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Es de resaltar que muchas obras son financiadas por organismos internacionales, las que se están reanudando de acuerdo con los protocolos de bioseguridad, igual que los proyectos que son ejecutados por los concesionarios y solo son supervisados por Invest-H.
Otro de los grandes proyectos financiados por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) es la construcción de un hospital de trauma en Tegucigalpa, para el cual desde el año pasado fueron aprobados los recursos, pero las obras no inician.
EL HERALDO consultó a la Junta Interventora sobre el impacto que tendrá en todos estos proyectos la falta de recursos debido a que ya se ejecutaron más de 2,000 millones de lempiras en las dudosas compras por la emergencia por covid-19.No obstante, los interventores no contestaron las interrogantes hechas por EL HERALDO.
