TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Alrededor de 38 organizaciones que brindan servicios de rehabilitación a personas con capacidades especiales, presentan problemas para desarrollar los programas debido a la falta de recursos económicos.
El gobierno no ha ejecutado los desembolsos a algunas organizaciones del 20% de lo que les correspondía el año 2023 y la otra parte del primer trimestre de 2024.
Julio Moncada, director ejecutivo de la Coordinadora de Instituciones y Asociaciones de Rehabilitación de Honduras (CIARH), red que aglutina a 38 organizaciones a nivel nacional y atienden a personas con discapacidad y prestan servicios de rehabilitación y facilitan los temas de inclusión educativa, inclusión laboral, acceso a la salud, explicó que “el mayor problema que enfrentan es el presupuesto”.
“Sí, sentimos que hay apertura por parte del gobierno, pero el atraso en los desembolsos limita el trabajo nuestro, porque hay gastos a diario y eso limita un funcionamiento adecuado”, destacó Moncada.
Detalló que “hay trece organizaciones pendientes que se les hagan pagos correspondientes al año 2023 y ya finalizamos el primer trimestre de 2024 y todavía no tenemos claridad de cómo van a ser los desembolsos para 2024”.
De acuerdo a las estimaciones, son alrededor de seis millones de lempiras que están pendientes que sean transferidos a las organizaciones, eso corresponde al 20% de 2023.
Entre esas instituciones se encuentran: Programa de Rehabilitación de Parálisis Cerebral (Prepace), Juana Lecler, Olimpiadas Especiales, Caritela de La Ceiba, Luis Braille de San Pedro Sula que atiende a personas ciegas, entre otras.
Debido a la falta de recursos económicos, “creo que las organizaciones están haciendo malabares y asumiendo obligaciones con proveedores, con personas que trabajan para ellos y creo que no debe ser fácil” explicó el director de CIARH.
Ante esa situación, demanda de las autoridades gubernamentales que “agilicen los pagos pendientes de 2023 y que este 2024 establezcamos reglas claras y procesos efectivos para garantizar que los desembolsos lleguen a tiempo a las personas y a las instituciones”.
Las organizaciones que atienden a personas con capacidades especiales entre ellos niños y jóvenes, reciben alrededor de 40 millones de lempiras anuales.
El primer desembolso es de 16 millones al igual que el segundo. Mientras que el tercero es de ocho millones de lempiras, lo que se le debe a la mayoría de las instituciones y que corresponde al año 2023.
“Debido a la falta de recursos económicos hay algunas organizaciones que están por paralizar el funcionamiento, eso porque se le debe al personal, a proveedores y el pago de servicios públicos, entre otras cosas”, concluyó Julio Moncada.
Por su parte Gloria López, representante de Prepace, explicó que “no ha recibido el último desembolso de 2023 y realmente es preocupante porque atendemos a una población elevada y son niños y jóvenes con discapacidad”.
Aparte de eso, mencionó que en Prepace se atiende toda el área de rehabilitación que incluye salud, donde los niños y jóvenes necesitan de medicamentos.
También, que las personas beneficiadas en Prepace “son de extrema pobreza, madres solteras, que residen en zonas de desarrollo y ellos están confiados que en Prepace se les brinda atención de calidad y respetando los derechos que las personas con discapacidad tienen”.
En la actualidad Prepace atiende a más de 1,800 personas, incluyendo los diferentes programas de desarrollo comunitario, pues en la actualidad hay atenciones en siete departamentos que abarcan 22 municipios a nivel nacional.
Sin embargo, los que más carecen de los servicios que brinda Prepace, son la población que a diario se atiende de forma presencial en la institución que son alrededor de 140 personas.
Otra preocupación que tiene López es que Prepace atiende un hogar de forma tercerizada de servicio y son niños custodiados por el Estado, pues son una población con discapacidades crónicas, niños en situación de abandono, y lo que más les preocupa es que “no se han firmado los convenios con la Secretaría de Niñez Adolescencia y Familia (Senaf) y ya vamos a terminar el mes de abril”.
Para cumplir con las obligaciones han pedido apoyo a donantes y préstamos, otra carga y una responsabilidad nada fácil y que la está asumiendo Prepace, señaló.
“Yo quisiera que la señora presidente pusiera una mirada en la Senaf y que se resuelva esta situación, porque no solo es el hogar que maneja Prepace sino que son muchos hogares y otra población de niñez que está en situación de vulnerabilidad”, prosiguió.
“A pesar de los problemas económicos seguimos adelante y el personal nos ha tenido paciencia al igual que los proveedores, pero ya no quieren dar crédito porque ya son cuatro meses sin pago y hay organizaciones que desde el 2023 se nos adeuda”, concluyó.