Choluteca, Honduras
EL HERALDO vuelve a hacer historia en la zona sur del país con la apuesta ecológica educativa: Escuelas Amigables con el Ambiente, que promueve el cuidado del entorno.
Por segundo año consecutivo este rotativo se convierte en el abanderado de la protección del ambiente en el sureño departamento de Choluteca, con el fin de crear conciencia en la niñez e incentivarla a las buenas prácticas ecológicas.
Y de nueva cuenta la cuna del redactor del acta de independencia, José Cecilo del Valle, es la que asumirá el reto ambiental y de transformación, a través del proyecto que impulsa la cultura del reciclaje.
Compromiso
Este 2017, cinco centros de educación básica (CEB) fueron seleccionados para emprender la competencia interescolar, que al final de dos meses les permitirá certificarse como Escuelas Amigables con el Ambiente.
Los centros competidores con los CEB José Cecilio del Valle, Lempira, Saúl Armando Juárez, Juan Francisco Argeñal y José Trinidad Reyes, en los cuales 2,707 estudiantes se convertirán en los nuevos defensores del planeta y héroes ambientalistas.
Al lanzamiento de la segunda edición de Escuelas Amigables con el Ambiente Zona Sur, evento que se realizó en un hotel de la ciudad, se hicieron presentes autoridades municipales.
También llegaron representantes de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales Ambiente y Minas (MiAmbiente) y de la Secretaría de Educación, que son las entidades que avalan la competencia.
También asistieron representantes de los patrocinadores: Yovanni Méndez, gerente de Operaciones de Supermercado Paiz/Maxi Despensa, Fernando del Cid, coordinador de Mercadeo de la Empresa Energía Honduras (EEH), y Quintín Soriano, alcalde municipal de Choluteca.
Sin faltar, los directores, maestras guías y los alumnos miembros de los clubes ecológicos de los centros de educación básico que participan en la competencia.
Para agradecer y pedir por el éxito de la campaña ecológica Norma Daniela Betancour, estudiante del CEB José Trinidad Cabañas, hizo una oración al Altísimo.
Luego fueron entonadas las notas del Himno Nacional, dirigidos por la docente por la docente Mariana Mejía del CEB Saúl Armando Juárez.
A través de un video los presentes vieron un resumen de la primera edición de la campaña y el éxito logrado, a la vez que se les dio la bienvenida a los CEB seleccionados para competir en la nueva jornada.
Glenda Estrada, jefa de redacción de EL HERALDO, habló sobre el compromiso de este importante medio de comunicación de proteger los recursos naturales de la zona sur.
“A partir de hoy 2,707 héroes ambientales de los centros de educación básica participantes que se unen a este reto ambiental recibirán la semilla de la conciencia ecológica, a través de un proyecto integral de diez semanas llenas de aprendizaje, conocimientos y experiencias” declaró Estrada.
A la vez compartió la frase del ambientalista estadounidense Aldo Leopold, al expresar: “Abusamos de la tierra porque la tratamos como si fuese nuestra. Cuando la veamos como una oportunidad a la que pertenecemos, puede que la tratemos con amor y respeto”.
Esta expresión es una inspiración para dejar atrás viejas prácticas para convertirnos en agentes de cambio.
Por último dijo a los estudiantes que en diez semanas “ustedes nos darán lecciones de cómo se debe cuidar el ambiente y serán portadores del efecto multiplicador que llevará el mensaje a las escuelas, a sus hogares y a su comunidad”, manifestó.
No se puede obviar el compromiso de los patrocinadores en este reto ambiental, ya que ayudan al cumplimiento de objetivos del proyecto.
“Agradecemos esta iniciativa de EL HERALDO, que en esta oportunidad ha seleccionado a la ciudad de Choluteca, pues los centros educativos participantes son de aquí, esperamos que cumplan el efecto multiplicador”, afirmó Quintín Soriano, alcalde de Choluteca.
Para finalizar los directores de cada uno de los centros firmaron un acta de compromiso con EL HERALDO, en la que afirman que asumirán el proyecto ambiental.
En el mismo se establece que el objetivo primordial del proyecto es constituirse en un aporte a la educación experimental de los alumnos, basado en los principios de la ampliación de conocimiento, el trabajo y la solidaridad.
Aprendizaje
En el término de 10 semanas los 2,707 estudiantes beneficiados aprenderán sobre el ahorro del agua, energía eléctrica, los beneficios del uso de la energía solar, a reutilizar materiales y cómo recuperar huertos.
Asimismo, adquirirán las bases necesarias para desarrollar microempresas, pues previo al lanzamiento han recibido un taller de elaboración de piñatas.
El recurso económico que logren obtener de la venta servirá para emplearse en la obra que cada centro debería dejar como legado del proyecto ambiental.
