“Tengo como dos meses de que mis hijos no mandan tareas, no quiero que pierdan el año, pero qué vamos a hacer, no hay dinero para el internet, mi esposo se quedó sin trabajo y es poquito lo que conseguimos para comer”, expresó a EL HERALDO Maritza Hernández.
“Mis hijos no han recibido para nada clases, porque se necesita dinero para internet y se ocupa casi a diario y no hay trabajo”, lamentó.
“Me da pesar porque todo el año lo están perdiendo, no hay dinero y uno no puede hacer nada porque por esta enfermedad ha paralizado todo”, dijo la madre de cuatro hijos, que amenazan con sumarse a la lista negra de niños y niñas fuera del sistema educativo.
Tres están en básica y prebásica, y el cuarto está cursando la educación media, pero tampoco está cumpliendo con las tareas y todos permanecen en la casa, encerrados, ya que ella sale con el esposo a buscar cómo conseguir para los alimentos del día, pero el presupuesto para la educación no ajusta.
Al consultarle qué necesita para apoyar a sus hijos, con la mirada perdida en el cielo expresó que “tan siquiera le saliera a uno un buen trabajito, pero no hay nada, no se puede, no sé qué hacer”.