TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ante la promesa de austeridad del gobierno de Xiomara Castro, la economía hondureña en deterioro y la escasa efectividad de algunos funcionarios, expertos entrevistados por EL HERALDO coinciden en que los secretarios de Estado deben reducir sus salarios.
Los titulares de las 25 secretarías de Estado cobran mensualmente sueldos singulares que van desde los 90,000 lempiras hasta más de 111,000 lempiras.
“Se escucha mucho que se les exige a los diputados reducir sus elevados salarios, y está bien porque no son productivos. Pero la mayoría de secretarios de Estado cobran entre 90,000 y 100,000 lempiras al mes. ¿Pero eso beneficia a la economía del pueblo? Dicen que trabajan para el pueblo, pero viven del pueblo”, señaló Norman Mendoza, un experto en finanzas públicas.
“Deberían reducirse el sueldo para que el pueblo vea cambios y deberían eliminarse los beneficios que tienen, como seguridad, carros blindados y gastos de representación”, afirmó.
EL HERALDO, a través de la Secretaría de Finanzas, verificó los salarios de los secretarios de Estado y según los entrevistados no son congruentes con la realidad nacional.
La Secretaría de Finanzas, a cargo de Marlon Ochoa, es la que tiene un sueldo nominal más alto, de 111,200 lempiras. En esa misma escala se encuentra la secretaria de Trabajo, Saraí Cerna, con 110,000 lempiras. Hasta abril de 2024, Cerna fue la única secretaria que aumentó su sueldo, pasando de ganar 96,100 lempiras a 110,000.
El titular de Aduanas, Fausto Cálix, recibe un sueldo al mes de 150,000 lempiras.
Daniel Sponda, titular de la Secretaría de Educación, devenga 110,000 lempiras. El mismo salario recibe la titular de la Secretaría de Salud, Carla Paredes.
Mientras que el secretario de Ciencia, Tecnología e Innovación, a cargo de Luther Castillo, recibe un total de 106,503.80 lempiras al mes.
El secretario de Infraestructura y Transporte (SIT), Octavio Pineda, tiene un salario de 105,000 lempiras y el titular de Energía, Erick Tejeda, recibe un sueldo de 104,300 lempiras al mes.
Los ministros de Seguridad y Defensa, Manuel Zelaya y Gustavo Sánchez, perciben un salario de alrededor de 95,100 lempiras al mes, respectivamente.
Los ministros de Ambiente, Instituto de Conservación Forestal (ICF), y Agricultura y Ganadería, perciben un salario de entre 90,000 y 100,000 lempiras.
Para la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), es razonable que los secretarios disminuyan sus salarios, además de reducir las extensas planillas de cada secretaría.
“Para el 2024, los sueldos y salarios representan el 24 % del total del presupuesto general de la república aprobado, que asciende a L. 407,137.5 millones”, explicó la experta en finanzas de la ASJ, Liliam Rivera.
“Esta proporción es considerable, ya que, junto con el servicio de deuda, transferencias por ley, servicios básicos, activos financieros y otros gastos, concentran más del 88 % del presupuesto, en detrimento de asignaciones clave como inversión, materiales y suministros, que contribuyen directamente a beneficiar a la población hondureña”, agregó.
“En los últimos 11 años (2014-2024), la ejecución de recursos para sueldos y salarios ha tenido un comportamiento ascendente, con una tasa promedio de crecimiento anual del 7 %. Sin embargo, para el período 2022-2024, se observa un aumento promedio del 10 %, lo que representa el 11 % del Producto Interno Bruto (PIB), superando el promedio del 9.5 % de América Latina”, amplió Rivera.
Sin embargo, desde el Poder Ejecutivo se manifestó que lo sustancial es cumplir con el principio de que nadie pueda ganar más que la presidenta Xiomara Castro, que devenga 137,800 lempiras mensuales.
“Es un tema que se dejó claro desde que la Presidenta asumió el cargo, poniendo como tope su propio salario. Ninguno de sus secretarios gana más que ella”, argumentó el ministro de la presidencia, Rodolfo Pastor.
“Soy el penúltimo en el rango salarial, si no me equivoco. El salario que percibo está basado en el que quedó establecido en la administración anterior”, agregó.
Sobre la efectividad de los secretarios de Estado, Pastor dijo: “Mis compañeros ministros merecen mi respeto, por sus méritos y capacidades profesionales”.
