TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El expresidente de Honduras, Porfirio ‘Pepe’ Lobo Sosa (2010-2014), instó a los encargados de seleccionar a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a hacerlo de forma objetiva, pensando en los hombres y mujeres que cumplan con los requisitos para que puedan aplicar la justicia de forma correcta.
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El exmandatario dijo que no debería repartirse el Poder Judicial haciendo a un lado a aspirantes por su inclinación partidaria, pues argumentó que “los magistrados deben ser de cualquier partido”.
“No creo que exista un hondureño que no tenga una filiación política, que no tenga posturas por un partido”, dijo en una entrevista con Hoy Mismo.
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A criterio de Lobo, “hay mucha injusticia que se ha cometido” y puso como ejemplo el caso de su esposa, Rosa Elena Bonilla, quien permanece recluida desde marzo de 2022, luego de un nuevo juicio en su contra.
“Han habido y hay injusticias siempre y yo he vivido el caso de doña Rosa, por ejemplo, como le han violentado el proceso y ahí está guardando prisión ilegalmente, porque ya cumplió su prisión preventiva, pero son las cosas que pasan y que uno espera que no se repitan más y estos son los casos de los que tenemos voz, que nos escuchan... Las injusticias que hay en ese centro de mujeres, eso es... ni qué decirle, da mucho pesar y dolor”, argumentó el político nacionalista.
“La justicia debe de aplicarse, que se respete la ley, pero de forma correcta”, finalizó.
Caso contra la exprimera dama
Rosa Elena Bonilla de Lobo fue acusada en el caso denominado “Caja chica de la dama”, con el cual se desviaron más de seis millones de lempiras.
Según las investigaciones, entre los años 2010 al 2014, habrían iniciado un proyecto desde el despacho de la primera dama denominado “Calzando y uniformando la niñez hondureña”, donde se hicieron falsas contrataciones con el objetivo de desviar los fondos que eran destinados para dicho proyecto.
A la exprimera dama le imputaron 8 delitos de fraude en concurso real y un delito de apropiación indebida, mientras que a su exsecretario privado, Saúl Escobar, se le acusó de 8 delitos de fraude.
Ambos fueron capturados en 2018. La esposa de Lobo fue condenada a 58 años de cárcel, pero tras cambios en el Código Penal de Honduras fue sometida nuevamente a juicio, obteniendo en 2022 una pena de 14 años, un mes y cinco días de prisión por los delitos de fraude continuado y apropiación indebida.
De su lado, el exsecretario privado recibió una condena a siete años, 20 meses y 15 días de prisión por fraude continuado.
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