TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Una de las ventajas de Honduras es que su riqueza natural está muy cercana a la cultura e historia que se conserva en decenas de museos a nivel nacional.
Si usted no tiene los ánimos o el dinero suficiente para viajar en busca de sol, arena y playa, puede aprovechar la Semana Santa para descubrir los secretos que conservan más de 30 centros históricos a nivel nacional.
Incluso, hay muchos museos y centros arqueológicos que se encuentran cercanos a las playas, ríos y lagos del país.
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EL HERALDO le muestra hoy otras posibilidades de aprovechar el feriado que le permitirán cultivar la mente con nuevos conocimientos y compartir en familia las extraordinarias historias que se guardan en edificios a través de piezas y pinturas ancestrales.
Vamos a comenzar por Tegucigalpa, donde el visitante se encuentra con historia política, religiosa, militar, cultural y arte en todas sus magnitudes.
Frente a la plaza La Merced, a un costado del Congreso Nacional, se ubica la Galería Nacional de Arte, donde hay obras finas hechas por manos de hondureños.
Existen pinturas antiguas y contemporáneas, así como piezas de cerámica y esculturas que se complementan con la belleza de la edificación donde se exponen.
Basta caminar unos pasos más adelante de la plaza La Merced para encontrar el Museo Centenario, que está en la Arquidiócesis de Tegucigalpa, donde existen narraciones de la fe católica y de los santos de Honduras.
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Ya en el centro del Parque Central usted decide hacia dónde tomar camino. Si se va por el Paseo Liquidámbar puede llegar hasta el Museo para la Identidad Nacional (MIN), contiguo al antiguo edificio del Correo Nacional.
En el MIN se aprende de la historia de las culturas y etnias que han poblado Honduras, los gobernantes y sobre todo de la identidad catracha.
Siembre en el centro de la capital, frente al parque Valle se ubica el Museo de las Armas de las Fuerzas Armadas, donde se registra parte de la historia militar del país.
Para cerrar la ruta en Tegucigalpa, puede llegar al atractivo Museo del Aire de la Fuerza Aérea Hondureña (FAH), que tiene en sus predios los primeros aviones que surcaron los aires del país.
Aquí se aprecian de cerca el Corsario 609, que fue el avión que derribó tres aeronaves enemigas en la guerra contra El Salvador en 1969, así como otros aviones combate y comerciales que han operado en Honduras.
Cultura
Si la idea es salir de la ciudad, Comayagua es de las primeras opciones por visitar, aquí existe una rica historia colonial e impresionantes edificios y museos culturales como religiosos.
Una de las ventajas de esta hermosa ciudad es que está rodeada de caudalosos ríos y una amplia oferta de balnearios, permitiendo combinar la expedición cultural con una refrescante visita a un lugar aledaño.
Más al norte, exactamente en el lago de Yojoa, está el Museo de los Naranjos, un parque arqueológico donde hay piezas de la cultura prehispánica.
En San Pedro Sula también estará abierto el Museo del Niño, donde los padres pueden llevar a sus hijos a divertirse y aprender muchas cosas interesantes durante la Semana Santa.
En la cálida ciudad industrial también estará abierto el Museo de Antropología e Historia, que cuenta con sus piezas el paso de las culturas que han habitado el valle de Sula y de las especies en extinción que han existido en la riqueza natural que rodea Cortés.
La ciudad industrial también es un punto de partida para varios sectores del país, donde el encanto de los museos enamora a los acucioso visitantes.
Uno de los centros históricos insignes de Honduras es la fortaleza de San Fernando de Omoa, Cortés, que permite mezclar el clima tropical con enormes edificios donde están grabados los momentos cuando los piratas querían ingresar a Honduras a robarse las riquezas en la era colonial.
Más al norte, en Trujillo, Colón, está el Museo de la Fortaleza de Santa Bárbara, ahí la magia de la naturaleza se fusiona con una exquisita narración de los momentos más importantes de la historia de Honduras.
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En esta zona hay evidencia de los habitantes que había en la zona caribeña antes de la llegada de Cristóbal Colón, utensilios y armas que trajeron los españoles y restos de las guerras libradas en Honduras después de la colonia.
Los cañones en la fortaleza son parte de la imborrable historia y ninguno de los visitantes duda en posar en esa área para tomarse una fotografía, ya que al fondo está la exuberante bahía de Trujillo.
En el occidente del país está el Museo del Parque Arqueológico de Copán Ruinas, donde la colección de piezas y artefactos de la cultura maya es extensa.
Los visitantes pueden recorrer el parque arqueológico, donde están las estelas y templos que construyeron los mayas, quienes dejaron rastros de su forma de vida y costumbres.
En el occidente hay lugares que por su antigüedad y diseño han pasado a ser piezas importante de la historia, como el Fuerte San Cristóbal, de Gracias, Lempira, donde miles de turistas suben una lomita para poder apreciarlo.
Olancho tampoco se queda atrás. Precisamente en la comunidad de El Aguacate se ubica el museo Kaha Kamasa o Museo de Ciudad Blanca.
El espacio fue acondicionado en los predios del aeródromo El Aguacate y es atendido por personal de la Instituto Hondureño de Ciencia, Tecnología e Innovación (Ihcieti).
Las autoridades del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH) desde hace varios meses se han venido preparando para atender a los turistas que se interesen por visitar los sitios que guardan parte de la historial nacional.
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