TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El juicio oral y público en contra de la ex primera dama Rosa Elena Bonilla y su exsecretario Saúl Escobar por los delitos de fraude y apropiación indebida continúa su marcha, proceso en el cual se acusa a Bonilla de desviar más de 12 millones de lempiras de las arcas del Estado.
De momento ya se ha evacuado más del 60 por ciento de los medios probatorios y también se han presentado a testificar tres testigos protegidos, quienes cobraron cheques a nombre de los imputados y se hicieron pasar por zapateros.
Las tres personas fueron identificadas durante el juicio como testigo protegido Tp2, testigo Tp4 y testigo Tp7. El testigo Tp2 en su disertación ante el tribunal contó que él cambió dos cheques, el primero por un monto mayor al millón de lempiras y se le daba un pago de entre dos mil y tres mil lempiras.
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En tanto, el testigo Tp7 dijo en el Tribunal que él era empleado del Despacho de la Primera Dama. “Me dijeron que era parte de mi trabajo cambiar unos cheques y que había gente que estaba esperando ese dinero. Como empleado lo hice. Julio Galdámez se ocupaba del dinero, que fuera rápido que lo cambiara y él me decía que iba a salir un cheque a mi nombre y que tenía que irlo a cambiar”, aseguró.
Mencionó que el dinero “era para pagar unos zapatos y unos uniformes”. La defensa sostuvo que este testigo no trabajaba en el Despacho puesto que ni siquiera sabía leer ni escribir y su testimonio no concordaba.
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