Angustia
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Tegucigalpa, Honduras.- Cientos de hondureños que han formado una familia en Estados Unidos y tienen hijos nacidos en ese país están tomando medidas ante las políticas migratorias del presidente Donald Trump.
Muchos niños de padres hondureños han obtenido la ciudadanía estadounidense por nacimiento. Sin embargo, debido a las promesas del mandatario de llevar a cabo “deportaciones masivas”, los padres indocumentados han comenzado a buscar soluciones.
Desde tempranas horas, familiares de hondureños con hijos nacidos en Estados Unidos llegan al Registro Nacional de las Personas (RNP) para registrar a los menores y asegurarles la doble nacionalidad.
Los migrantes quieren garantizar que, en caso de ser deportados, puedan llevarse a sus hijos consigo. De lo contrario, los menores podrían quedar bajo la tutela del Estado estadounidense.
“Tenemos que arreglar los papeles para estar preparados”, dijo un abuelo que tiene a sus nietos en Estados Unidos.
El presidente Donald Trump asumió su cargo el 20 de enero. El primer vuelo de deportados en el gobierno de Trump llegó a Honduras el 27 de enero con 133 migrantes, aterrizando en el aeropuerto Ramón Villeda Morales, en Cortés.
No obstante, el canciller Eduardo Enrique Reina informó esta mañana que unos 1,700 hondureños más están listos para ser deportados.
En la lista de espera, la cifra asciende a 250,000, según el canciller. El gobierno ha prometido que, a través del programa de apoyo “Hermano, vuelve a casa”, se brindará ayuda a los migrantes deportados.
La presidenta Xiomara Castro informó en una cadena nacional que se otorgará un bono de 100 dólares, además de 1,000 dólares en capital semilla para fomentar la reintegración laboral.