TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El cambio climático ha provocado un desorden en las estaciones del año en todo el globo terráqueo y el territorio hondureño no ha escapado a esas alteraciones generadas por el actuar de la propia humanidad.
Una de esas variaciones tiene que ver -en muchas ocasiones- con el inicio anticipado de los inviernos, situación que se ha vuelto como algo normal, según la opinión de los expertos en estudios meteorológicos.
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Este año no ha sido la excepción. Muchos han visto con asombro la llegada de las lluvias apenas en la segunda semana de abril, cuando décadas atrás el invierno iniciaba en los primeros días del mes de mayo.
El meteorólogo y director del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos), Francisco Argeñal, manifiesta que “habíamos pronosticado que íbamos a tener lluvias tempranas en abril, antes del 27, pero esperamos que la estación lluviosa ya se establezca definitivamente en los primeros días de mayo”.
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El experto expresa que los aguaceros tempranos “es típico, a veces hemos tenido lluvias más temprano incluso”.
Por ejemplo en Tegucigalpa, en el 2010 tuvimos lluvias desde el 28 de marzo y a finales de mayo ya teníamos bastante acumulación (a tal grado) que se habían llenado los embalses de La Concepción y Los Laureles, recuerda Argeñal.
Condiciones para la producción
Estas variaciones climáticas condicionan los ciclos de producción agrícola en el país, principalmente a los pequeños agricultores artesanales, dependientes literalmente de cómo se manifieste la temporada lluviosa de cada invierno.
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“Afortunadamente para este año esperamos condiciones normales de clima que puedan favorecer la producción de granos básicos en el ciclo de primera”, argumenta la ingeniera Enid Cuéllar, directora del Servicio de Información Agroalimentario (Infoagro) de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Los pronósticos del Cenaos indican que en la segunda quincena de abril estarían cayendo más de 30 milímetros de lluvia en el corredor seco del territorio nacional, lo que representa un exceso mayor al 100 por ciento en un año promedio.
“Ya tenemos condiciones neutras en el océano Pacífico y se pronostica que van a continuar así por el resto del año”, argumenta Francisco Argeñal. Esto en relación a si podría presentarse en el presente año los fenómenos de El Niño o La Niña, pero el experto deja claro que no se dará la influencia de ninguno de los dos fenómenos meteorológicos en el país.
El último de estos dos ciclos atmosféricos en experimentarse fue La Niña, pero este terminó en el mes de marzo y de ahí en adelante las temperaturas registradas están arriba del umbral que enmarca las cualidades climáticas de La Niña.
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Cuéllar exterioriza que “con base en eso podemos decir que vamos a tener un invierno normal y se espera que las condiciones del clima en las zonas productoras sean favorables para llevar a cabo con éxito el ciclo de producción de granos básicos”.
La especialista en el tema agroalimentario comparte que aún no han sido formuladas las recomendaciones técnicas y calendario de siembra para este año debido a que se está haciendo el análisis de las precipitaciones cada cinco días y con base en eso se determinan las fechas adecuadas para siembras.
Inicio del invierno por regiones
El Cenaos por su parte precisa en torno a estas precipitaciones que en las zonas centro, sur y occidente las lluvias comenzarán a arreciar en la primera semana del mes de mayo, en cambio, en la zona oriental del 10 al 20 de mayo y en la parte norte y Caribe, del 10 al 15 de junio.
Dependiendo las regiones, en mayo, junio y julio, así se esperan el nivel de las lluvias.
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El presidente de la Asociación Nacional de Agricultores y Productores de Granos Básicos de Honduras (Prograno), Dulio Medina, expresa que aunque se han dado lluvias fuertes en las ciudades, en los sitios productores todavía no hay presencia de lluvias.
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Para el caso, en el occidente del país, las proyecciones auguran que podrían caer más de 700 milímetros de lluvia, mientras que en zonas como la capital de la República y sectores cercanos las precipitaciones podrían dejar 400 milímetros de lluvia.
El meteorólogo Francisco Argeñal vaticina que “en términos generales esperamos un mes de mayo bastante lluvioso, junio con menos lluvia, sobre todo, en la parte centro y oriente; y ese exceso de lluvia de mayo compensaría ese déficit de junio”.
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Entre tanto, para el mes de julio próximo, los vientos alisios traerán bastante humedad al oriente y noroccidente del territorio hondureño, pronosticando valores superiores a los 200 milímetros en esas regiones.
De acuerdo con las predicciones de este centro especializado en temas meteorológicos, habría un exceso de lluvia de más del 40 por ciento en el sur del país y entre el 20 y 40 por ciento en la zona suroccidental.
Destacan que habrá una distribución de las lluvias un tanto irregular en junio, especialmente en algunos de los municipios de Olancho, Francisco Morazán y El Paraíso, donde convergen las fronteras de estos tres departamentos.
Las recomendaciones de la SAG
Teniendo en cuenta que las recomendaciones técnicas de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) para el inicio de las siembras podrían darse hasta el próximo jueves, esta institución da algunos consejos para los que se animaron a sembrar con las primeras lluvias.
Se debería de priorizar en evitar la quema de las parcelas antes de la siembra, hacer una buena selección y preparación del terreno, la eliminación de malezas y en zonas de laderas hacer obras de conservación.
Además, es preponderante la selección adecuada de las semillas del tipo de cultivo a sembrar. La Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta), dependiente de la SAG, recomienda utilizar las variedades de maíz desarrollados por este organismos estatal.
La ingeniera Enid Cuéllar explica que “normalmente las siembras, ya sean de maíz o frijol, comienzan del 15 de mayo al 15 de junio; pero en la producción de primera el de mayor cultivo es el maíz, pero se pueden sembrar los dos tipos de granos básicos”.
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Dicta proporciona a los agricultores, especialmente a los pequeños, las técnicas necesarias para saber qué variedad de semillas deben utilizarse de acuerdo a cada región del país.
“Siempre se recomienda que traten las semillas con insecticidas para evitar las pérdidas por insectos y hacer las respectivas pruebas de germinación a los granos de la anterior producción que serán utilizados para la nueva cosecha”, aconseja la especialista Cuéllar.
Las pruebas de germinación es necesario realizarlas ya que así se puede saber cómo será el brote que darán esas semillas. Se recomiendan hacer unos 15 antes de efectuar el cultivo.
Tanto expertos en meteorología como en la parte agrícola, presagian que la estación de invierno del presente año podría estar entre los rangos más normales, a pesar de que gran parte de la ciudadanía ha visto con preocupación la caída de torrenciales aguaceros en las primeras semanas de abril.
Si bien es cierto, el nivel de los afluentes podría aumentar de manera considerable en el mes de mayo -y que causa angustia en los moradores de ciudades como Tegucigalpa y San Pedro Sula- también es cierto que en junio la caída de las lluvias descenderá y esto podría traer calma.
Las condiciones climáticas, sin la presencia de los fenómenos de La Niña y El Niño, podrían dejar excelentes resultados en la producción de granos básicos y otros productos agrícolas en el país.
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