El fiscal general del Estado, Óscar Fernando Chinchilla, ordenó abrir de oficio una línea de investigación en torno a las declaraciones vertidas durante un juicio en Estados Unidos por el exjefe del cartel de Los Cachiros, Devis Leonel Rivera Maradiaga.
Este cabecilla declaró en una corte de Nueva York haber pagado sobornos a cambio de protección al expresidente Porfirio Lobo (2010-2014), así como a su hijo Fabio. También salpicó al actual ministro de Seguridad, Julián Pacheco Tinoco (asesor de seguridad en el gobierno Lobo), y dijo que este ayudaba a proteger al narcotráfico.
“Se ordenó por parte del fiscal general abrir una investigación por las declaraciones hechas por el señor Rivera en Estados Unidos”, confirmó a EL HERALDO una fuente ligada al Ministerio Público (MP).
Las pretensiones de la Fiscalía son esclarecer los extremos revelados por Rivera, porque algunos funcionarios señalados están al frente de sus cargos, dijo la fuente.
La instrucción fue hecha por parte del fiscal Chinchilla a la Dirección General de Fiscalía que dirige José Duarte para que se investigue lo relacionado con los hechos que Rivera reveló.
Durante muchos años trascendió que Los Cachiros financiaban campañas políticas y que hasta tenían mucho poder en la Policía y en las Fuerzas Armadas.
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Pero nadie se atrevió a denunciar estos extremos, solamente el malogrado Alfredo Landaverde, quien en varias oportunidades reveló con documentos en manos los vejámenes que este grupo delincuencial estaba cometiendo. Este tipo de denuncias acabaron con la vida de Landaverde.
Devis Rivera reveló en su declaración que se reunió con otros narcos y al menos con un actual diputado para ordenar “a un grupo de policías” el asesinato en diciembre de 2009 del zar antidrogas, el general Julián Arístides González, a cambio de 200,000 a 300,000 dólares.
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Los hechos
Fue durante una audiencia del juicio que se le sigue Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo, que Devis Rivera testificó ante un tribunal de Nueva York.
El lunes anterior medios internacionales publicaron parte del testimonio de Rivera.
La declaración fue tomada bajo juramento legal y duró cerca de tres horas y media.
Manifestó ante la jueza Lorna Schofield que sus contactos con políticos, policías y militares ayudaron al cartel a recibir toneladas de cocaína en Honduras.
Rivera Maradiaga dijo que el expresidente Lobo designó a su hijo Fabio como interlocutor con Los Cachiros, y este quedó encargado de ayudarles en temas de seguridad.
“Yo sabía que si andaba con él todo saldría bien. Me sentía más respaldado al andar con el hijo del presidente”, afirmó.
Por su ayuda al proveer seguridad a Los Cachiros en una oportunidad en 2013, cuando recibieron un cargamento de entre 1,000 y 1,050 kilos de cocaína, Devis Rivera dijo que pagó a Fabio Lobo 50,000 dólares.
La droga provenía de Colombia o Venezuela, atravesaba Honduras, luego por Guatemala, México y finalmente llegaba a su destino Estados Unidos.
El caso Fabio Lobo
Fabio Lobo es acusado de conspirar para enviar varios kilogramos de cocaína a Estados Unidos. En mayo de 2015 Lobo fue capturado por agentes de la Agencia de Administración para el Control de Drogas (DEA) en Haití.
Fue en este momento cuando se comenzó a sospechar de los nexos que existían entre Fabio Lobo y el cartel de Los Cachiros.
El hijo del expresidente Lobo se declaró culpable el año pasado de los delitos de asociación delictiva para traficar cocaína a Estados Unidos.
El líder del cartel de Los Cachiros se declaró culpable de los delitos que las autoridades estadounidenses les imputan.
Devis dijo que dio a Fabio Lobo un Mitsubishi Lancer color gris, blindado, una camioneta Land Cruiser blindada, un fusil AR15 modificado (con mira telescópica y mira láser) y de 20,000 a 30,000 dólares en efectivo.
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El poder de Los Cachiros
Fue a finales de los 90 que Los Cachiros comenzaron a construir su emporio económico.
La familia Rivera Maradiga está conformada por Santos Isidro Rivera y Esperanza Maradiaga, así como por sus hijos Javier Heriberto, Devis Leonel, Maira Lizeth y Santos Isidro Rivera Maradiaga.
Todos designados como narcotraficantes por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
De una familia humilde, dedicado al rubro al ganado en el departamento de Colón, Los Cachiros iniciaron a conectarse con el crimen organizado a través del robo de ganado en la zona.
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Fue en 1999 que Javier, quien es uno de los cabecillas del cartel, abrió su primera cuenta bancaria con un monto de más de cinco millones de lempiras. En ese entonces Los Cachiros solamente se dedicaban a la venta de carne a la empresa Continental.
Pero a principios de 2004 Los Cachiros comenzaron a hacer conexiones con carteles de la droga en Colombia y México.
En 2005 Javier abrió su primera sociedad mercantil denominada Ganaderos y Agricultores del Norte, con un monto de más de 24 millones de lempiras.
Entre 2008 y 2012 las autoridades detectaron en las cuentas de Devis Leonel más de 151 millones de lempiras.
A lo largo de 11 años Los Cachiros lograron mover en el sistema bancario nacional más de 600 millones de lempiras.
Dos líderes negociaron su entrega voluntaria a la justicia de Estados Unidos en febrero de 2013.
Luego de esta escena, las autoridades hondureñas procedieron a incautar de bienes de Los Cachiros, cuyo valor alcanzó los 500 millones de dólares.
En septiembre de 2013 se incautaron 61 bienes inmuebles, 64 cuentas bancarias, 24 vehículos, sociedades mercantiles, cuatro establecimientos comerciales y hasta un zoológico en Santa Cruz de Yojoa.
