ESTADOS UNIDOS.- El exdiputado hondureño Fredy Renán Nájera Montoya saldrá a los 77 años de la cárcel.
La Corte Segunda de Apelaciones de Estados Unidos desestimó un recurso de apelación contra el castigo de reclusión impuesta contra excongresista del Partido Liberal, por la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York en octubre de 2022. Con el fallo judicial se ratifica la condena de 30 años de prisión contra el exparlamentario de 47 años.
Antecedentes
En el escrito de apelación, al que tuvo acceso EL HERALDO, la Corte explica que en un acuerdo de culpabilidad el exdiputado de Olancho renunció a cualquier derecho a apelar “cualquier sentencia inferior al rango estipulado de cadena perpetua. Debido a que Nájera fue sentenciado a 30 años de prisión, su sentencia cae dentro del alcance de la renuncia de apelación”.
Señala, además, que “este Tribunal ha sostenido repetidamente que una renuncia voluntaria y consciente del derecho a apelar una sentencia es presuntamente ejecutable”.
Además se “confirmó que Nájera revisó los términos del acuerdo de declaración de culpabilidad con su abogado y entendió que renunciaba a su derecho a apelar cualquier sentencia inferior a cadena perpetua”.
Nájera, por su parte, aseguró en su apelación que la Fiscalía violó algunos preceptos legales y “que el gobierno no puede hacer cumplir la renuncia a la apelación porque violó el acuerdo de declaración de culpabilidad al oponerse a su argumento en la sentencia de que tenía derecho a una aceptación de reducción de responsabilidad”.
Condena
El exdiputado Nájera cumple su castigo en la cárcel de mediana seguridad FCI Coleman, situada en Terraza, Florida. El 14 de abril de 2022 fue condenado a 30 años de prisión, tras declararse culpable de por conspirar para importar cocaína a Estados Unidos y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos durante el transcurso de ese proceso.
Los crímenes de Nájera implicaron la distribución de más de 30 toneladas de cocaína, que finalmente fue importada a Estados Unidos. Asimismo construyó, mantuvo y dotó de personal a pistas de aterrizaje clandestinas en Olancho, que se utilizaron para recibir envíos de varios cientos de kilogramos de cocaína enviados desde Venezuela a Honduras. Nájera facilitó la recepción de aviones y helicópteros cargados de cocaína en sus pistas de aterrizaje y coordinó el transporte de la cocaína hacia el oeste de Honduras para que pudiera importarse a EUA.
