El Paraíso, Honduras.- Luego de que el narcotraficante Amílcar Alexander Ardón fue liberado de prisión Estados Unidos, los pobladores de El Paraíso, Copán, municipio del que fue alcalde, celebraron este acontecimiento.
A través de redes sociales, usuarios compartieron videos de la fiesta que se vivió, la cual incluyó fuegos artificiales a cercanías del palacio municipal, donde las personas se congregaron para unirse a la celebración.
El ambiente parecía ser una especie de feria aglutinada por niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad; con caravanas de vehículos, personas vendiendo dulces de algodón
En los videos compartidos por el usuario @edvinmauricioguer en TikTok, otros cibernautas comentaron su felicidad porque Ardón ya no estará tras las rejas, esperándolo ahora con ansias a que vuelva a su tierra natal.
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Cabe recordar “Chande”, como también se le conoce, fue alcalde de este municipio entre 2006 y 2014, mismos años en los que se dedicaba de manera paralela al tráfico de cocaína junto a políticos de renombre como el expresidente, Juan Orlando Hernández y su hermano, el exdiputado Juan Antonio “Tony”.
Dictan libertad supervisada por 10 años
La Corte del Distrito Sur de Nueva York condenó a tiempo cumplido y diez años de libertad bajo supervisión al exedil del Partido Nacional.
Pese a Ardón se unió a estructuras del crimen organizado para el trasiego de la droga hacia Estados Unidos, algunos de los habitantes de El Paraíso lo recuerdan más por su gestión como alcalde.
“A nosotros si nos da gusto porque fue un buen alcalde aquí en El Paraíso, Copán. Ahora que nos dieron la noticia, nos contentamos”, expresó una mujer al medio local Cablemar TV Canal 12.
“Los extraña la gente humilde”, dijo un hombre quien asegura que trabajó para Ardón alrededor de 20 años, a quien describe como un buen patrón.
“Chande” fue beneficiado con una carta 5K1.1 tras su cooperación con la justicia estadounidense desde que decidió entregarse en 2019.
A raíz de esta cooperación, fue un testigo clave en juicios de otros narcotraficantes hondureños como los hermanos Hernández Alvarado y Fabio Lobo (hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa).
“Señor Ardón Soriano, usted cooperó, pero hay que decirlo, usted traficó 250 toneladas de cocaína. Y están los asesinatos. Pero tengo una carta del juez Kevin Castel, sobre cómo un testigo cuyos registros de drogas se usaron en el juicio fue golpeado hasta la muerte”, manifestó el juez Paul A. Engelmayer previo a dictar la sentencia.
