NUEVA YORK, ESTADOS UNIDOS.- Los guatemaltecos Ronald Enrique Salguero-Portillo y Otto René Salguero Morales se declararon culpables de narcotráfico este jueves ante el juez Kevin Castel, luego de una larga negociación y de cambiar su versión inicial.
El acuerdo entre los narcotraficantes chapines y la justicia de Estados Unidos se logró tras varios meses de negociaciones.
Otto René Salgado Morales y Ronald Enrique Salguero Portillo, se entregaron a la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) acusados por los delitos de tráfico de cocaína y uso, transporte y posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos.
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Aunque a primera instancia se declararon inocentes, recientemente, cambiaron su versión tras varios meses de negociaciones con la justicia estadounidense.
“El acusado Ronald Enrique Salguero-Portillo cambia la declaración de inocencia y se declara culpable de los Cargos 1 y 3 de la Acusación S5. El acusado admite las alegaciones de decomiso en los párrafos 9, 10 y 11 de la Acusación S5”, se menciona en el documento.
La sentencia contra los primos Salguero fue programada para el 10 de enero de 2023.
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Mismo expediente que JOH
Ambos narcotraficantes figuran en el mismo expediente criminal del expresidente hondureño Juan Orlando Hernández, quien enfrentará un juicio el próximo año en Nueva York, luego de ser extraditado a Estados Unidos el 21 de abril de 2022.
De acuerdo a la Fiscalía de Nueva York, Salguero Morales y Salguero Portillo, y otros dos -mexicanos- identificados como Amado Beltrán y Fernando Félix, son los cuatro extranjeros vinculados con el narcotraficante hondureño Juan Antonio ‘Tony’ Hernández que fueron acusados por la Fiscalía de Nueva York de conspirar para importar cocaína a los Estados Unidos y delitos relacionados con armas de fuego.
Según el boletín de prensa, los implicados conspiraron con Tony Hernández y el Cártel de Sinaloa, entre otros, para importar grandes cantidades de cocaína a suelo estadounidense.
Los acusados y otros narcotraficantes recibieron los envíos de cocaína en Honduras a través de rutas aéreas y marítimas, que generalmente se enviaban desde Colombia y Venezuela.
Para protegerse de la interferencia oficial, y para facilitar el paso seguro de la cocaína a través de Honduras, Guatemala y México para que las drogas puedan importarse a los Estados Unidos, los acusados y otros facilitaron el pago de sobornos a funcionarios públicos, incluyendo a Hernández Alvarado y otros políticos hondureños, señala la acusación.
Los acusados y otros también proporcionaron seguridad armada para las drogas, incluidas las personas que portaban ametralladoras y lanzagranadas propulsadas por cohetes, indica el informe.
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