Las autoridades hondureñas habilitaron este domingo el tramo vial de la carretera CA-13 que une a Omoa, en el departamento de Cortés, con Guatemala, cinco días después que las lluvias produjeran un hundimiento de tierra, evitando el paso vehicular.
Las obras de reparación en la zona conocida como Tegucigalpita en Cortés fueron apresuradas por los miembros de la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), pues se trataba de un vía de circulación que contribuye a la actividad comercial del país.
“Los trabajos de reparación de la vía, que resultó hundida por los torrenciales aguaceros en la semana anterior, han sido intensos y prácticamente ya están concluidos”, informó Roberto Pineda, ministro del Insep.
Según el funcionario, desde que sucedió el incidente el gobierno hondureño ha realizado gestiones para solventar este problema de circulación que afectaba a los países de la región.
El lunes anterior las fuertes lluvias que dejó un frente frío y una cuña de alta presión afectaron a la mayor parte del país, y en especial a la zona norte de Honduras, que registró inundaciones, deslizamientos y varias víctimas mortales.
La vía de la CA-13 desde Tegucigalpa también se vio afectada, obligando a los viajeros de los países centroamericanos buscar vías alternas.“Muchos ciudadanos que iban hacia ese país (Guatemala) decidieron esperar hasta que se restableciera la vía, pero otros se trasladaron hasta las aduanas de El Florido y Agua Caliente para terminar su recorrido”, explicó Pineda.
Añadió que tanto los vehículos de carga pesada como los particulares no tendrán problemas para circular.
Los trabajos de reparación que realizaron las autoridades consistieron en un relleno y reforzamiento del puente.