TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La crisis sanitaria generada por la pandemia derivada del Covid-19 tomó por sorpresa a cientos de países en el mundo y el nuestro no ha sido la excepción.
Desde el 11 de marzo del presente año, cuando el gobierno de la República divulgara la existencia de los primeros casos positivos de la enfermedad, el sistema sanitario del país ha tenido que replantear su actuar ante tal circunstancia.
Las instrucciones giradas desde las máximas autoridades de gobierno y sanitarias hacia la ciudadanía fueron que en caso de sospechas de tener la enfermedad deberían de abocarse o pedir auxilio al Sistema Nacional de Emergencias 911.
En efecto, gran parte de la población atendió el consejo y las peticiones de ayuda desde la ciudadanía se han canalizado por medio de la línea telefónica 911. EL HERALDO tuvo conocimiento que desde que llegó el virus al país, por medio de dos compatriotas provenientes de España y Suiza, respectivamente, la plataforma del 911 ha recibido entre 150 y 300 llamadas diarias de pacientes sospechosos de portar el coronavirus.
Con las variaciones diarias y a medida se han ido incrementando los casos en el país, también ha aumentado el número de comunicaciones telefónicas entre la ciudadanía y los operadores del 911. Cientos de hondureños han compartido episodios de angustia vía teléfono con operadores del 911; muchos de ellos quebrantados por su futuro incierto al saber las condiciones no tan alentadoras del sistema de salud del país.
Asimismo, por el temor de llegar a fallecer teniendo en cuenta la letalidad del virus.
Algunas de las personas afectadas denunciaron mediante redes sociales y medios de comunicación que llamaron al 911 en petición de auxilio para ser trasladados a un centro médico por creer tener los síntomas del Covid-19 y que no fueron ayudados.
EL HERALDO consultó a las autoridades del Sistema Nacional de Emergencias 911 y negaron rotundamente que algo así haya ocurrido.
Una fuente ligada a esa institución aseguró que “se están prestando los servicios de ambulancias, tal vez no con la celeridad del caso y que quisiéramos”, pero que sí se está brindando el servicio, aseveró.
“Si nosotros movilizamos una ambulancia para trasladar a un paciente con Covid-19 tiene que ir a un proceso de asepsia (desinfectar) y estar algún tiempo fuera, pero tenemos ambulancias exclusivamente para tratar temas de Covid-19”, señaló.
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Sin embargo, la histeria colectiva propiciada por la pandemia ha dado a lugar para que miles de personas llamen al 911, exponiendo un malestar físico o un síntoma, creyendo que puede tratarse de Covid-19.
Estos ciudadanos constituyen la mayor cantidad de llamadas que ingresan a la plataforma del 911 a diario.
Ellos explican tener temor y dudas de que el indicio patológico que están experimentando podría ser coronavirus, pero al tener contacto con el personal médico del 911 logran descartar que se pueda tratar de Covid-19.
Según las autoridades del 911, muchos de estos casos se tratan nada más de un resfriado común o de una afección respiratoria provocada por la alta contaminación que generan los incendios en el país.
Dado que el personal de paramédicos del 911 está en la primera línea del combate a este virus ha sido dotados de los insumos de bioseguridad necesarios para evitar un eventual contagio. Las patrullas en las que han tenido que trasladar de un lugar a otro a los pacientes son debidamente desinfectadas y las ropas que utilizan son desechadas después de realizar la labor de traslado. Asimismo, este ente del Estado decidió que el personal administrativo desempeñara sus labores desde la comodidad de su casa, también con el fin de evitar aglomeraciones y por ende más infectados.
