TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Los proyectos de infraestructura no se abrirán de la noche a la mañana, el proceso será gradual y solo lo harán las empresas que cumplan todas las medidas que recomienda el protocolo de bioseguridad aprobado por la Secretaría de Trabajo.
Más de 250,000 empleos directos y cerca de un millón indirectos generaría la construcción en el 2020, pero ahora el panorama es incierto debido a que se tendrá que trabajar con menos gente y la economía estará más golpeada.
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Pruebas en Palmerola
La prueba piloto de apertura a este rubro fue el aeropuerto internacional de Palmerola, Comayagua, donde ayer se comenzó a aplicar el protocolo de bioseguridad.
Se realizaron pruebas de Covid-19 a 70 empleados del área de construcción, quienes participarán en la primera fase de la reapertura inteligente que se realizará una vez se tengan los resultados, informó el director del proyecto de construcción del aeropuerto internacional de Palmerola, Jorge Pineda.
El protocolo establece que antes de comenzar operaciones se deberá generar un censo que incluya los datos relevantes de cada trabajador como ser el nombre, número de identidad, edad, dirección exacta, número de teléfono celular, nombre de persona de contacto, cantidad de familiares con que convive, entre otros aspectos.
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Las medidas
Además deben aplicar todas las recomendaciones de distanciamiento social de 1.5 a 2.00 metros, uso de mascarillas permanente, lavando constante de manos, seguir todos los procesos de desinfección y debe haber un comité de bioseguridad, con evaluación constante de los trabajadores.
Al tener un plan de inicio de obras con todas las medidas de bioseguridad, este se presentará a Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H) o la Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep) y ahí se decidirá si arranca o no.
“Esto es un proceso gradual, no es que se abre el portón y todo mundo sale corriendo a trabajar”, explico a EL HERALDO Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña e Industrias de la Construcción (Chico).
“Que no se tome el anuncio como que ya todas las actividades de construcción están abiertas para trabajar, los operativos policiales siguen en función y si detienen a alguien por no andar salvoconducto se debe atener a las consecuencias”, advirtió Larios.
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Cumplimiento
El directivo de la Chico refirió que se hizo un análisis de los proyectos y se vio cuáles eran los que cumplían con el distanciamiento humano y los que están en primer orden son los proyectos de mantenimiento vial y las obras de carreteras.
La apertura se va a ir ampliando, a medida que la gente se vaya capacitando con base en los protocolo de seguridad y que los cumplan a cabalidad, por ello todos los gremios de la industria de la construcción están promoviendo capacitaciones virtuales.
Todos los gremios llevarán registro de las empresas constructoras que se capaciten y si estas están entrenando a su personal y así las autoridades determinarán si abren las obras, ya que si se cometen errores, se cancelarán los permisos para trabajar.
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La capacitación puede hacerse en uno o dos días a los contratistas y estos harán lo mismo con sus obreros, albañiles, carpinteros, armadores de hierro, conductores y otros para que todos estén leyendo la misma página y que todos entiendan qué quiere decir el ingeniero de proyectos cuando les exige cumplir con el protocolo.
Las capacitaciones se harán por las redes sociales de la Chico, el Colegio de Ingenieros, Colegio de Arquitectos, Colegio de Electricistas y todos los gremios, para que todo se haga en orden, porque de lo contrario habrá sanciones para quienes lo incumplan.
Todo esto va a encarecer los costos, porque los proyectos se tardarán más tiempo y por cada 50 personas que tenga en una obra, se van invirtiendo cerca de 300 mil lempiras mensuales en el sistema de bioseguridad.
La proyección es que por lo menos dentro de tres semanas se estén retomando la mayoría de los proyectos de infraestructura.
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