TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Es probable que el pago de una multa de 300 lempiras o la detención por 24 horas por reincidencia con el deber de realizar trabajos comunitarios no sean los castigos más significativos que se le impondrán a los infractores de la Ley de Uso Obligatorio de Mascarillas y Aplicación de Protocolos de Bioseguridad.
En los casos de reincidencia habitual, los ciudadanos perderán hasta el derecho a gozar de los beneficios de los programas sociales o de otro orden promovidos por el gobierno, de acuerdo con el artículo 6 del proyecto de decreto de esta normativa que fue remitida por el Poder Ejecutivo al Congreso Nacional.
El artículo 1 de este marco legal, al que tuvo acceso EL HERALDO, establece que “es obligatorio el uso de mascarilla o cubrebocas para todas las personas sin excepción alguna en todo el territorio nacional cuando asistan o permanezcan en lugares públicos o privados a los que asistan más de cinco personas en el mismo espacio”.
La portación de estos dispositivos de protección será una exigencia por parte de los usuarios u operadores en el transporte público al igual que privado sujeto de pago, en los ascensores, incluyendo otros medios empleados para el desplazamiento de personas.
Dentro de escuelas, colegios, universidades, hospitales (sean públicos o privados), centros comerciales, hoteles, farmacias y demás establecimientos similares de libre acceso al público será obligatorio el uso de cubrebocas. Además, en puertos, aeropuertos, iglesias, cines, discotecas, bares, restaurantes, casinos, asilos, lugares donde se fabriquen, procesen, depositen o manipulen productos, medicamentos o alimentos se deberá de usar mascarilla.
Aquellos implementos distintivos de los médicos o personal que se dedica al rubro de la construcción ahora son parte de la vida cotidiana no solo de los hondureños, sino también de los habitantes de todo el planeta como una forma de prevenir brotes del Covid-19.
Los tapabocas, sean estos de fabricación industrial, artesanal o casera, son un símbolo del combate a esta pandemia, mismos que se han encarecido en los últimos meses, incrementándose sus costos a nivel nacional o en el extranjero.
La comunidad internacional ha hecho varios donativos de mascarillas quirúrgicas a la administración pública y a través de las maquilas se le proporcionaría un cubrebocas lavable a cada hondureño, pero a la fecha esto no se ha cumplido a cabalidad.
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Protocolos
El artículo ocho de la legislación estipula que todos los centros de trabajo o establecimientos están obligados a aplicar y cumplir con los protocolos de bioseguridad por motivo del Covid-19, a fin de garantizar la salud de los trabajadores al igual que de la población.
“En el caso de incumplimiento de la aplicación de los protocolos de bioseguridad se faculta al Poder Ejecutivo a través de la Secretaría de Estado en los despachos de Trabajo y Seguridad Social y la Secretaría de Estado en el despacho de Seguridad a cancelar la operación de forma temporal de cualquier establecimiento mencionado en esta ley o centros de trabajo, donde se determine que no se observa la aplicación de dichos protocolos”, subraya el artículo nueve.
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La disposición añade que se ordenarán de manera inmediata las medidas correctivas para eliminar el riesgo de contagio del virus y las preventivas para evitar el hacinamiento de personas.
La suspensión total o parcial de las actividades del establecimiento, centro de trabajo, incluso la restricción del acceso a las personas, empleados, ciudadanía a una parte o a la totalidad de un establecimiento hasta en tanto se adopten las medidas de seguridad necesarias son parte de las acciones que se aplicarán por contravenir la ejecución del conjunto de reglas de bioseguridad, según el marco legal.
Los trabajadores que incumplan estas medidas también serán penalizados de conformidad a los reglamentos internos de trabajo y demás normativa laboral aplicable. No solo el uso de cubrebocas, sino también emplear gel antibacterial así como el distanciamiento social, exhortarán las empresas a los ciudadanos que requieran de sus servicios para evitar la propagación del coronavirus.
Los negocios y comercio únicamente podrán atender a personas que estén autorizadas a circular el día que le corresponda, según lo dispuesto por el Ejecutivo.
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