CORTÉS, HONDURAS.- Temprano en la mañana de este miércoles -10 de julio- el parque central de San Pedro Sula, en Cortés, al norte de Honduras, amaneció cerrado y fuertemente custodiado por agentes del comando especial de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, mejor conocidos como comando de los Cobras, Policía Municipal y el Ejército.
Barreras fueron colocadas alrededor del parque, pero los vendedores ambulantes no fueron desalojados de inmediato.
Ante esta situación, los vendedores ambulantes se replegaron hacia la Catedral, exigiendo que se les permita trabajar para llevar el sustento a sus familias. Afirmaron que 50 vendedores se vieron afectados por las medidas. En señal de protesta, quemaron llantas y pedazos de madera.
A las 11:00 de la mañana, el ambiente se tornó violento cuando comenzaron a llover piedras, resultando en cuatro policías heridos, según el alcalde Roberto Contreras.
El día anterior, el parque central había amanecido despejado de vendedores, lo que inicialmente fue recibido con elogios por parte de la comunidad hacia las autoridades municipales.
Sin embargo, en cuestión de horas, la zona recuperada fue nuevamente ocupada por carpas y puestos de venta, desencadenando enfrentamientos entre vendedores y policías municipales.
Carlos Flores, gerente de Prevención, Seguridad y Movilidad Urbana, explicó que las acciones en el parque central se están llevando a cabo debido a la emergencia del dengue y también como parte del reordenamiento urbano.
“Despejamos el costado sur del parque central Luis Alonso Baraona para el mejoramiento de las áreas verdes, limpieza y ordenamiento”, declaró Flores.