TEGUCIGALPA, HONDURAS.- “Que Dios te acompañe, Wilsito”, “Recuperate pronto”, “Te amo mijo, Dios va contigo”, “Fuerza, mi amor”, “Sos mi inspiración”, “Dios abre puertas”.
Llenas de fe y positivismo, así fueron las frases de aliento de un grupo de familiares y amigos que ayer despidieron a Wilson José Berríos Rivera, víctima de un ataque con un explosivo en Choluteca, antes de ser trasladado al Hospital Shriners de Boston, Estados Unidos.
Sin embargo, la plegaria más linda salió de los labios del pequeño Carlos David Berríos, su hermanito menor de seis años. Con un esforzado abrazo y un beso, pues apenas alcanzaba la camilla, exclamó “Que Diosito te sane, hermano”.
Las conmovedoras palabras resumen el deseo del país entero de que Wilson, este gran campeón, recupere su rostro.
Agradecidos
La noche anterior, Wilson Berríos padre grabó un video en el que pidió a su hijo agradecer al pueblo hondureño por todo el apoyo que ha recibido.
“Ya casi se llega el momento de viajar y aquí está Wilson, ansioso también, ¿no es así, hijo?”, pregunta el padre, a lo que el valiente muchacho afirma: “Claro que sí, porque voy a ver a mi mamá y tengo la esperanza que voy a regresar con el rostro que siempre he tenido. Tengo la fe que el doctor va a ser un instrumento de Dios y me va a dejar como antes”.
Wilson tenía 12 años de no ver a su madre Sayda Rivera.
Su padre recordó que de niño, en las noches, se acurrucaba en la cama y le decía que iba a esperar a su mamá, quien partió hacia Estados Unidos. La tarde de ayer, Wilson pudo reencontrarse con su progenitora.
VEA: La evolución de Wilson Berríos tras sufrir ataque en su rostro
Un vuelo exitoso
A las 6:00 AM de ayer un avión de la Fuerza Aérea Hondureña salió con el joven fuerte y maduro que ha dado una lección de humildad y de vida a los hondureños, desde la base militar Hernán Acosta Mejía, rumbo al reconocido hospital en Boston, Massachusetts.
Cuatro horas más tarde se reportó su arribo al aeropuerto internacional Logan, de donde descendió caminando del avión para luego ser trasladado en ambulancia hasta el hospital.
En un video difundido por su padre de la llegada del joven se ve al equipo médico hondureño de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem) que lo acompañó, personal del centro hospitalario de Boston, así como a la embajadora de Honduras en Washington, María Dolores Agüero.
Wilson será operado por una eminencia de la medicina, el doctor Robert L. Sheridan.
El proceso de reconstrucción de rostro podría extenderse de uno a cuatro meses, según la hoja de admisión del hospital.