TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En medio del estado de sitio, con 24 muertos y el temor de que la situación se salga de control, Honduras busca afrontar las semanas más cruciales contra el Covid-19.
Desde los primeros casos el 11 marzo, en promedio, se han registrado 14 infectados diarios, muchos de ellos llegando a una condición crítica, lo que desde un inicio representó el mayor temor del sistema de salud.
En más de un mes las autoridades han intentado hacer lo que por años necesitaron los hospitales, pero debido a la premura muchas de las compras de emergencia no servirán, al menos no cuando se habla de los 140 ventiladores para equipar la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
“La compra no fue bien orientada para pacientes con Covid-19. Para tenerlos en la Unidad de Cuidados Intensivos no funcionan”, cuestionó Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
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Este lote supuestamente sería distribuido en los hospitales de nueve departamentos del país que no cuentan con ventiladores, sin embargo, el médico internista Omar Vieda afirmó que con estos aparatos una persona solo podría estar conectada 20 minutos en una situación de movilización.
Las autoridades ya instalaron seis de estos respiradores en dos hospitales del país: tres en Danlí y tres en Choluteca, lo que eleva a 27 el número de aparatos desocupados. Sobre el resto, Gabriel Rubí, titular de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco), afirmó a EL HERALDO que ya habían sido distribuidos.
“Es que no solo es el aparato, también tienen que tener una tubería de oxígeno, camas, el recurso humano especializado, los intensivistas, internistas, no es que el médico general puede manejarlos”, argumentó.
Los hospitales públicos de Honduras cuentan con 110 ventiladores, pero el 90% está en uso.
La Unidad de Datos de EL HERALDO reveló que estos aparatos están distribuidos en nueve departamentos y que los otros nueve ni siquiera los conocen.
En cambio, hay ciudades donde solo instituciones privadas cuentan con respiradores.
El titular de Copeco dijo a EL HERALDO que para contrarrestar esta situación compraron otros 500 ventiladores, pero se desconocen las especificaciones.
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No obstante, en el desglose que la Secretaría de Finanzas realizó sobre el uso del presupuesto aprobado para la emergencia, solo aparece la compra de 450 aparatos, es decir, 50 menos de lo que mencionó Rubí.
La publicación especifica que cada ventilador mecánico para adulto costó 760,626 lempiras, para hacer un total de 342 millones.
Curva de los infectados
Mientras las autoridades realizan compras de emergencia por el Covid-19, la cifra de infectados cada día sigue en aumento.
Hasta el viernes 392 personas dieron positivo a la enfermedad, pero solo 92% de los casos estaban activos.
“Los casos van a seguir creciendo y un porcentaje de ellos requerirán estar en cuidados intensivos”, advirtió Vieda.
Y precisamente esa es la preocupación de los médicos, pues hasta el viernes uno de cada tres infectados estaba hospitalizado.
En total 121 personas eran atendidas en los centros asistenciales, pero 82 se encontraban estables, 21 en condición grave y 18 en cuidados intensivos.
Según los expertos, si el número de contagios sigue en aumento, para mayo ya habrá más de 100 en condición crítica, es decir que colapsaría la Unidad de Cuidados Intensivos de cada hospital. Pero Vieda pronostica que en Cortés esto ocurrirá antes de lo esperado, especialmente porque registra el 67% del total de casos.
La Unidad de Datos de EL HERALDO analizó las cifras de los infectados en cuidados intensivos y encontró que entre el 8 y 9 de abril el número de personas en condición crítica se duplicó.
El miércoles, nueve hondureños permanecían en la UCI, pero en menos de 24 horas ya eran 18 los que estaban conectados a un ventilador artificial.
“Honduras podría llegar a un punto en el que habrá muchos contagios y el sistema sanitario no tendrá capacidad de asistirlos a todos. Es espeluznante, pero será en ese momento cuando el declive inicie: decidirán quién vive o quién muere, como sucede en otros países”, advirtió Vieda.
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En más de un mes, en Honduras han muerto 24 personas por el virus, pero solo siete fallecieron en la UCI, según el experto.
“Hasta ahora aquí en el país de los que han entrado a UCI ninguno ha salido vivo. Digamos que de los 24 fallecidos, el 30 por ciento ha muerto en cuidados intensivos”, reveló. “La neumonía bilateral que da el coronavirus es fulminante, por eso dentro del porcentaje de los que entran son pocos los que logran sobrevivir”, continuó diciendo el galeno.
No hay información sobre el resto de fallecidos, pero EL HERALDO conoció que muchos de los casos fueron registrados hasta que el paciente había perecido.
Por ejemplo, una de las últimas muertes por la enfermedad ocurrió el 8 de marzo. Se trataba de una mujer de 38 años residente de Villanueva, Cortés, quien falleció sin saber que se había contagiado del virus.
Todos fueron sepultados bajo estrictas medidas de prevención, sin darle oportunidad a los familiares de rezarles, como suele acostumbrarse en el país.
Departamentos con más casos
El Covid-19 ha tomado más fuerza en los barrios y colonias del departamento Cortés, al norte de Honduras.
Aunque el primer caso ocurrió en Francisco Morazán, Cortés registra más de la mitad de los infectados, el 67% para ser exactos. Pero también se ha convertido en el punto geográfico con la letalidad más alta por el virus, con un 5%.
El lunes, las autoridades aislaron completamente el departamento para reducir los contagios, pero casi una semana después decenas de personas salieron a protestar porque no tenían qué comer.
Esta situación también ocurrió días atrás en Francisco Morazán, el segundo con más casos positivos del virus. Actualmente solo 11 de los 18 departamentos registran casos de la enfermedad.