Tegucigalpa, Honduras.-Honduras aún no comienza a recibir vuelos militares con hondureños deportados desde Estados Unidos como parte de las endurecidas políticas antimigratorias del presidente Donald Trump.
Sin embargo, es cuestión de horas o días para que eso suceda, y de parte de las autoridades hondureñas no habrá ningún rechazo a que aeronaves militares estadounidenses con hondureños deportados aterricen en el territorio.
La única condición que el Gobierno de Honduras pide a Estados Unidos es que se evite el uso de esposas y grilletes en los hondureños que deporten.
“En principio sí vamos a aceptar vuelos militares, pero hemos pedido que no queremos ver (a los deportados) con esposas ni grilletes, así como se vio en Brasil. Esa ha sido la petición formal de la presidenta (Xiomara Castro) y nos han garantizado que eso no va a ocurrir”, dijo a EL HERALDO el vicecanciller Antonio García.
Agregó que esperan que el proceso de deportación sea hecho con dignidad y el respeto a los derechos humanos de cada deportado.
En declaraciones anteriores, el canciller Eduardo Enrique Reina dijo que es necesario diferenciar a los que podrían tener antecedentes penales y en ese caso se trabajará con la Policía Nacional para asegurar un retorno seguro conforme a ley.
“Conversamos ampliamente con la embajadora Laura Dogu para coordinar esfuerzos y cooperación para el retorno ordenado, seguro y digno de nuestros migrantes, respetando sus derechos, mediante los procedimientos existentes o los que tengamos que establecer de manera conjunta y respetuosa”.
Llegada de migrantes
Las autoridades de Cancillería desconocen cuándo llegará el primer vuelo con hondureños detenidos en las redadas que iniciaron desde que Trump asumió la presidencia de Estados Unidos, el pasado 20 de enero.
Según lo que les han explicado los funcionarios estadounidenses no hay suficientes hondureños detenidos para generar un vuelo.
“Nos dijeron que no hay suficientes hondureños para enviarlos al país”, indicó el vicecanciller.
Este lunes aterrizó en el Aeropuerto Ramón Villeda Morales un avión con 133 hondureños deportados desde Houston, Texas.
La aeronave trasladó a compatriotas que estuvieron en centros de detención desde antes de la llegada de Trump a la presidencia.
Es decir, es parte de los 12 vuelos ya acordados entre ambos gobiernos.
Los hondureños que lleguen deportados serán recibidos con el programa “Hermano, vuelve a casa”, que la presidenta Xiomara Castro lanzará de manera oficial en los próximos días a través de la aprobación de un PCM (Decreto Ejecutivo).
El plan establece ayuda a los migrantes en Estados Unidos y los que lleguen deportados.
Entre las medidas contempladas destacan la entrega de un bono solidario para los retornados que podría llegar a ser de hasta 300 dólares (más de 7,000 lempiras), provisión de alimentos durante su tránsito y retorno, y un programade empleo o entrega de capital semilla para que emprendan. su negocio.
Para los que están en Estados Unidos, el plan incluye asistencia y asesoría legal, fortalecimiento de las capacidades consulares para dar mayor asistencia a los connacionales.