Tegucigalpa, Honduras
Representante de la Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Transformación de la Policía Nacional recomendaron certificar a los miembros de las Fuerzas Armadas y los operadores de justicia.
En los últimos meses, varios militares se han visto involucrados en actos ilícitos y hasta en asesinatos. Algunos de ellos ya han sido enjuiciados y enviados a prisión, pero en otros extremos los casos quedaron en la impunidad.
“No basta en esta lucha en contra del crimen organizado, los carteles del narcotráfico y maras tener policías honestos y preparados. Los procesos de depuración y reforma se tienen que dar también en las Fuerzas Armadas, en el Ministerio Público y en Poder Judicial”, planteó Omar Rivera, representante de la Comisión.
Hizo un llamado a estas instituciones para que inicien los pertinentes y necesarios procesos de depuración, reforma y fortalecimiento. “Es una tarea que se presenta impostergable y urgente”, manifestó.
Para hacerle frente a la criminalidad, el Estado necesita militares, fiscales, jueces y operadores de justicia debidamente certificados.
El Poder Judicial ha sido la segunda instancia que tiene la intención de su personal. Actualmente, ese poder del Estado construye un protocolo de certificación de jueces y empleados judiciales.
Asimismo, el Ministerio Público certificará a los fiscales. En los próximos días, una comisión certificará a fiscales e investigadores que conformarán la Unidad Fiscal Especial contra la Impunidad de la Corrupción (Ufecic). No se descarta que este mismo proceso se extienda a otras instancias del ente acusador. El principal obstáculo es el poco presupuesto con el que cuenta el MP.
“No debemos ver la depuración como una cuestión aislada, lo que tenemos que trabajar es para que todas las instituciones tengan un modelo de gestión de recurso humano que le permita constantemente evaluar a su personal y el que no funcione debe salir”, señaló Carlos Hernández, asesor de la Comisión de Depuración.
“Tenemos funcionarios que son ineficientes, que cometen irregularidades y allí han estado por años, entonces debemos de trabajar en un sistema que sea permanente y no una intervención cada cierto año, como está ocurriendo en la Policía”, dijo.
Las Fuerzas Armadas están revisando los protocolos para reducir los riesgos de denuncias que han ido en crecimiento contra sus miembros involucrados en actos ilícitos, dijo.
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