TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La percepción que genera el pago de peaje en la carretera CA-5 Norte es de rechazo para algunos usuarios, pero EL HERALDO descubrió algo inusual.
Los usuarios de esta vía cada mes dejan significativas sumas de dinero que generalmente son consideradas como “sobrantes”, pero que representan millones de lempiras en ingresos para el concesionario.
En las tres casetas donde se recauda el peaje, que son la de Zambrano en Francisco Morazán, la de Siguatepeque en Comayagua y la de Yojoa en Santa Cruz de Yojoa, Cortés, cada mes en los arqueos de caja se detectan miles de lempiras que sobran.
Por la prisa por llegar al lugar de destino o por el mismo malestar, los usuarios no toman el cambio y estas pequeñas cantidades con el paso de los meses y años se convierten en fuertes sumas de dinero.
EL HERALDO solicitó por medio de la oficina de la transparencia de la Superintendencia de Alianza Público Privada (SAPP) los informes del dinero sobrante en las casetas donde se cobra el peaje en esta carretera de 391 kilómetros entre Tegucigalpa y Puerto Cortés.
La empresa a cargo de la concesión es la Concesionaria Vial Honduras (Covi), que comenzó a realizar los cobros desde el año 2014, y en ese mismo período de tiempo se detectó el sobrante.
Hasta el cierre de 2018, los usuarios del Corredor Logístico habían dejado en las casetas de peaje más de 1.6 millones de lempiras del cual nadie da cuenta.
La información detallada proporcionada a EL HERALDO indica que en el 2014, solo en la caseta de Zambrano, que fue la que comenzó a funcionar y que administró el gobierno en los primeros meses, los usuarios dejaron 36,412 lempiras.
Para el 2015 ya estaban en operaciones las tres casetas de peaje, y, por ende, la suma de dinero por concepto de vueltos fue aumentando.
Los reportes establecen que en Zambrano los ingresos sobrantes subieron a 94,799 lempiras, el de Yojoa la suma fue de 98,033 lempiras, mientras que la de Siguatepeque cerró con 49,059, haciendo un gran total de 241,891 lempiras.
El fenómeno de los vueltos dejados en las casetas continuó en el 2016, al subir a más de medio millón la cantidad de dinero, y hasta el momento es la más alta con 604,406 lempiras.
La cantidad bajó en el 2017 al llegar a 286,525 lempiras, pero en el 2018, es decir, al cierre del año anterior, la tendencia aumentó a 513,538 lempiras.
Todo este dinero es sobrante del peaje que cancelan unos 9.7 millones de carros livianos, buses, rastras y camiones que circulan durante el año por esta carretera internacional.
Al año, la concesionaria vial recauda más de 500 millones de lempiras por concepto de peaje y en ese gran total de a poquitos se van acumulando los sobrantes.
Variaciones
No todos los meses los usuarios del peaje en la carretera más importante del país dejan olvidados sus vueltos o no lo exigen.
Al analizar la información que está en poder de EL HERALDO se detecta a simple vista que hay escalones en los indicadores, es decir, la tendencia se mueve dependiendo del mes y hasta de la temporada del año.
Según algunos análisis, los meses en que más dinero extra queda en las cajas de cobro de las casetas de peaje son los de las temporadas festivas, es decir, Semana Santa, Navidad o a mitad del año, cuando la población recibe el décimo cuarto mes de salario.
En el 2016, las recaudaciones por vueltos entre los meses de enero a mayo fueron de las más significativas.
Para citar un ejemplo, en la caseta de Zambrano, en enero de 2016 se recolectaron 46,699 lempiras, en febrero 36,706, en marzo llegó a 43,150, luego en abril subió a 48,566 y mayo cerró con 50,776.
Lo impresionante es que esta tendencia se fue abajo súbitamente en el mes de junio, cuando llegó a 4,487 lempiras.
Los vueltos olvidados por los usuarios parece que se volvieron una costumbre, ya que no ha cambiado con el paso de los años.
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Para tomar como referencia la tendencia del año 2018 también hubo altibajos en la recaudación. En la caseta de Zambrano el mes de enero inició con 14,178 lempiras, luego en septiembre llegó a 7,598 lempiras y en octubre del mismo año, es decir el mes siguiente, subió a 54,100 lempiras.
Este brusco movimiento de octubre puede atribuirse a que existe mayor cantidad de vehículos circulando, por el feriado de la Semana Morazánica, ya que en septiembre por las tres casetas transitaron 851,978 carros y para octubre aumentó a 873,543 vehículos entre livianos y pesados.
Pero las preguntas son, ¿por qué Covi no se asegura de dar los vueltos?, y ,¿quién se queda con estos recursos que dejan los usuarios?
EL HERALDO consultó a las autoridades de la SAPP mediante la oficina de transparencia, quienes informaron que Covi les envía los informes de lo recaudado cada mes, inclusive el sobrante.
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La información establece que la concesionaria tiene varios controles implementados para asegurarse que el usuario tenga a disposición su cambio al momento de pagar el peaje.
Según la SAPP, existe un supervisor en cada estación de peaje, quien se encarga de proporcionar a las cajeras un fondo de recambio que es alimentado cada cierto tiempo dentro de cada turno.
De esta forma se aseguran que en las cajas haya efectivo suficiente para garantizar el cambio correcto a los usuarios del peaje.
Aún así muchas personas dejan uno, dos o tres lempiras, ya que solo dan el dinero y al ver que se levanta la barra, arrancan sin esperar el cambio y se van.
Al quedar este dinero la concesionaria procede a clasificarlo y así poder hacer un conteo separado, pero al final los sobrantes también son parte de las ganancias por la concesión de la carretera.
El dinero es colocado en el fideicomiso por medio del cual se maneja la carretera y es utilizado para cumplir con todos los compromisos.