TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Los discapacitados, los reos sin condena y los enfermos internos en los hospitales dispondrán de un servicio de unidades móviles para ejercer el sufragio, según el dictamen de la ley del Consejo Nacional Electoral (CNE) que sigue discutiéndose en el Congreso Nacional.
Los más de 20 mil privados de libertad que hay en Honduras no ejercen el sufragio porque el sistema electoral no se los permite a pesar de que la mayoría está sin condena y lo mismo pasa con las más de 177 mil personas con discapacidad que según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) representan una prevalencia de 26.5 por cada mil habitantes.
A esta población hay que sumarle los internos de los hospitales muchos de los cuales, a pesar de su condición de pacientes, han expresado su deseo de ejercer el sufragio el día de las elecciones.
Bajo este orden de ideas los técnicos asesores y la Comisión Multipartidaria que prepara el dictamen de la nueva ley electoral introdujo una figura mediante la cual el CNE mandará unidades móviles con el material electoral a los presidios, hospitales y las casas donde hay gente adulta con alguna discapacidad mental o física, informó el congresista Tomás Ramírez.
Con apoyo de personal autorizado estos electores podrán votar en su domicilio o si quieren podrán usar la unidad electoral para desplazarse al centro de votación.
Los técnicos asesores Arístides Mejía y Augusto Aguilar, exfuncionarios del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE), coincidieron en que hay ambiente favorable para celebrar elecciones diferentes donde reine la armonía, la comodidad, las transparencia y la inclusión.
Otras novedades
Otra de las novedades que contempla la ley electoral en discusión es que cada partido recibirá su deuda política según el total de votos obtenidos.
Por ahora, los partidos reciben 39 lempiras por cada voto que no sea inferior al 15% del total de sufragios válidos del partido más votado.
