Independencia de nueva Corte Suprema de Justicia, una aspiración inalcanzable en Honduras

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En la antesala del proceso de elección de los magistrados que integrarán la nueva Corte Suprema de Justicia (CSJ) la sociedad hondureña aspira a contar el próximo año con un Poder Judicial independiente que responda a los intereses de país y no de políticos o grupos de poder.

No obstante, están conscientes de que para tener una Corte Suprema de Justicia con un alto nivel de autonomía deben reformarse algunos artículos del decreto 140-2001, contentivo de la Ley de la Junta Nominadora, cuyos siete sectores que la integran siempre responden a sus intereses, a los del partido político o a los de los poderes Ejecutivo y Legislativo.

En la cámara legislativa-este año- se han presentado al menos tres proyectos de reforma al decreto 140-2001, sin embargo, apenas dos habían sido entregados a la comisión de dictamen para su análisis. Uno es propuesto por Fátima Mena (PSH) y el otro por Rassel Tomé (Libre). El tercero, que finalmente fue entregado ayer en horas de la tarde, es una iniciativa del Poder Ejecutivo.

Alfredo Saavedra, integrante de esa comisión, sostuvo que la selección de los magistrados se realizará con una nueva ley, pero diversos sectores temen que la nueva CSJ salga otra vez del viejo sistema de los 45 candidatos que seleccione la Junta Nominadora, cuyos sectores que la integran también deben proponer al menos 20 candidatos cada uno.

Si no se aprueban algunos de esos proyectos -o se realiza una nueva propuesta- se va a depender de la Junta Nominadora que sea integrada para este fin, explicó Melissa Elvir, directora ejecutiva de la Federación de Organizaciones no Gubernamentales para el Desarrollo de Honduras (Foprideh).

Ella ve difícil que con la vieja normativa se evite la injerencia de los políticos o de otros grupos al momento de sacar la lista de los 45 nominados de donde el Congreso Nacional escogerá a 15 para el cargo de magistrados.

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“Aspiramos a que la nueva Corte Suprema de Justicia sea integrada con las mejores personas que existen en el foro hondureño. ¿Cómo deben seleccionarse estas personas?

Con base en su hoja de vida, atendiendo a sus calificaciones profesionales, pero también atendiendo a sus calificaciones de carácter ético, de tal manera que la selección no se haga por intereses políticos partidarios”, expresó Mario Díaz, presidente de la Asociación de Jueces por la Democracia.

A su juicio, la selección debe ser producto de una evaluación siguiendo “una matriz bien diseñada, sin arreglos bajo la mesa como se dice popularmente, sino que las personas sean escogidas por su capacidad profesional y sobre todo también por su calidad ética y compromiso con la ciudadanía hondureña en el mejoramiento de la justicia”.

Díaz respalda el planteamiento de que al momento de conformarse la Junta Nominadora tenga la suficiente capacidad para seleccionar, sin injerencias de ningún tipo, a los candidatos que van a integrar a la nueva CSJ.

Los sectores que integran la Junta Nominadora no deben postular a integrantes de sus gremios o de otros gremios para que puedan ser candidatos a la CSJ, porque eso hace que ellos se comprometan con esos 20 que nominan y entonces para sacar la lista de 45 se produce un conflicto interno y no precisamente un análisis de los currículums de cada uno de los profesionales que se presentan a la elección.

Lo mejor es una postulación libre de todas aquellas personas que crean que tienen los requisitos suficientes para ser integrantes de la nueva Corte Suprema de Justicia, demandó Díaz.

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Para el sacerdote German Cálix, director ejecutivo de Cáritas Honduras, la aspiración de la gente es que los nuevos miembros de la Corte Suprema de Justicia, independientemente de su afiliación política, tienen que ser personas coherentes en su vida, con transparencia en sus actos, evaluados por su capacidad profesional, sus principios éticos y su experiencia en el ejercicio de sus funciones.

“De manera que nadie puede alegar que alguien llegó ahí por padrinazgo, ni nada por el estilo, sino que por una vocación altísima de que la justicia debe imperar en el país”, dijo.

Además, abogó para evitar al máximo la influencia que puedan ejercer el Congreso Nacional o el Poder Ejecutivo en la elección de la Corte.Asimismo, para el empresario Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), es imperativo un cambio radical en el proceso de conformación de la Corte Suprema de Justicia.

“Cuando vemos que ha sido altamente politizado ese tema, la realidad es que eso no nos llena en términos de la seguridad jurídica que necesita el país, creemos nosotros a ciencia cierta que esta debe ser una elección de la gente -abogados, notarios- que tenga una conducta impoluta -resaltó-, donde no haya cuestionamientos que después se vaya a hacer como se han venido haciendo sobre esta Corte actual”.

“Nosotros aspiramos a una Corte Suprema de Justicia que fortalezca la seguridad jurídica, porque sin ella no va a haber desarrollo y el país se va a seguir viendo como uno de los más atrasados de América Latina”, reflexionó el empresario.

Para empezar, hay que olvidar los vicios del pasado, con los que se han cometido muchos errores en el nombramiento de los diferentes magistrados de varias cortes, sostuvo el dirigente obrero José Luis Baquedano, que expresó que ojalá no vaya a ocurrir que los tres partidos mayoritarios empiecen a distribuirse la Corte Suprema de Justicia como si fuera un pastel que les pertenece.

“Nosotros esperaríamos un proceso transparente, limpio, que realmente esa nueva Corte que va a ser elegida próximamente esté comprometida con el país y no con grupos de poder o un partido político”, manifestó.

Baquedano aspira a una CSJ “que sea el pensar y sentir de un pueblo que ha estado sumergido en la impunidad por muchos años, porque los magistrados o las cortes que han pasado no han cumplido con su función de servir realmente al pueblo hondureño, sino que se han dedicado a servir a los grupos de poder o a los políticos”.

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“La idoneidad, ética y probidad realmente son temas muy subjetivos y no se pueden comprobar, sin embargo, la Junta Nominadora debe hacer una valoración con exámenes psicológicos”.

“Hay que evitar al máximo el poder que pueda ejercer el Congreso Nacional o el Poder Ejecutivo en la elección de la Corte. La Junta Nominadora debe seleccionar a los mejores 45 candidatos”.

“Se debe evitar esa tendencia política del pasado, cuando dos partidos políticos ponían siete y ocho y ahora que son más partidos políticos no es que se van a querer dividir las cuestión”.

“Esperamos un proceso transparente, limpio, que realmente esa nueva Corte que se va a elegir próximamente esté comprometida con el país y no con grupos de poder o partidos políticos”.

“Si no hay reforma a la Ley de la Junta Nominadora seguiremos en peligro de que continúen los viejos vicios, eso es grave para el país, porque se necesita una Corte que responda a los intereses nacionales”.