Tegucigalpa, Honduras
El clima de inseguridad que viven algunos centros educativos del país mantiene atemorizados a padres, alumnos y maestros.
Estos últimos también han sido, al igual que los estudiantes, víctimas de la violencia.
Por esa razón algunos de ellos han optado por abandonar los centros educativos mediante la solicitud de traslado. EL HERALDO conoció que en las oficinas de la Dirección Departamental de Francisco Morazán hay cerca de 100 solicitudes.
Estos trámites habrían sido iniciados por los maestros desde agosto del año pasado, no obstante, el ministro de Educación, Marcial Solís, mantiene los traslados suspendidos.
“Como maestro uno conoce cuál es la responsabilidad que tiene, pero a mí ya me ha pasado como a varios compañeros, que nos han pedido dinero gente de las maras o somos producto de asalto en las colonias donde trabajamos”, manifestó una profesora de la capital.
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Casos como el de ella viven cientos de docentes que trabajan en escuelas y colegios ubicados en barrios conflictivos, donde algunos de ellos, según denuncian, son víctimas del delito de extorsión.
Respuesta
EL HERALDO consultó al titular de la Dirección Departamental, Napoleón Bonilla, sobre las solicitudes y negó que fuera cierto, aunque también se negó a dar una entrevista.
En lo que va de este año al menos tres maestros han fallecido a causa de la violencia propiciada por bandas criminales que pelean territorio para la venta de drogas.
Se espera que en los próximos meses se instale la Policía Escolar para reducir los índices de violencia dentro y fuera de las escuelas y colegios.
