TEGUCIGALPA, HONDURAS.- A raíz de los dos focos de influenza aviar registrados en la costa atlántica del país y que mantiene a dos personas en cuarentena como medida de prevención, el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (Senasa) remitió a Consejo de Ministros la petición de declaratoria de emergencia nacional por el virus.
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“La emergencia nacional es lo más correcto. No podemos dejar a la deriva una situación que se nos puede ir de las manos. Esto implica la erogación de recursos adicionales”, detalló el director de la entidad, Emilio Aguilar. Precisó que contrarrestar una propagación de la influenza aviar requiere de un presupuesto de 17 a 20 millones de lempiras.
“Se va a decretar emergencia nacional por tres meses, pero, si la situación se controla implementaremos un cerco epidemiológico. Recordemos que esto es un virus, se tienen que tomar todas las medidas para proteger todas las aves de traspatio también”, dijo.
Aunque ya está reactivado el plan preventivo de atención del virus y en vigencia el protocolo de manejo de aves muertas en las zonas cero, la declaratoria servirá para mantener vigilancia estricta en todo el territorio nacional.
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Dos focos activos
El 27 de diciembre pasado, Senasa recibió el reporte del fenómeno recurrente de muertes de pelícanos en el muelle de La Ceiba, Atlántida y la Laguna de Alvarado en Puerto Cortés, departamento de Cortés.
Personal técnico tomó las muestras para enviarlas al Instituto Hondureño de Investigaciones Médico Veterinario y al Laboratorio Nacional de Servicios Veterinarios del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Los resultados positivos a influenza aviar, subtipo H5N1, en aves marinas mantiene encendidas las alarmas.