Honduras

Honduras propone plan de manejo equitativo del Golfo de Fonseca

Cancillería adelanta que propuesta de Honduras para solucionar disputas en la zona será que haya territorios exclusivos para los tres países y que otro sector sea administrado conjuntamente.

07.04.2014

Honduras propondrá un manejo compartido del Golfo de Fonseca durante la reunión que el presidente Porfirio Lobo sostendrá con sus homólogos de El Salvador, Mauricio Funes, y el de Nicaragua, Daniel Ortega, el martes próximo en Managua.

Este planteamiento está plasmado en un documento denominado “Posición negociadora de Honduras” que la Secretaría de Relaciones Exteriores dio a conocer y que enfatiza que busca la proyección hacia el océano Pacífico, tema en el que se debe hacer en “aplicación de criterios equitativos con el fin de buscar resultados equitativos”.

Esto indica que los tres estados diseñen un programa de manejo compartido sobre la bocana del Golfo de Fonseca para la explotación de los recusos naturales de esa zona.

Este encuentro entre mandatarios se producirá luego de que el presidente Lobo denunciara en octubre pasado que se habían producido algunas fricciones en ese sector, pero sin especificar qué tipo de incidente había ocurrido.

Honduras y El Salvador dirimieron un conflicto limítrofe en la Corte Internacional de Justicia de la Haya, órgano que concedió, mediante una sentencia en 1992, un 60 por ciento de los territorios en disputa.

El fallo también otorgó a Honduras la sobornaría de las islas Conejo y El Tigre, mientras que a El Salvador las islas de Meanguera y Meanguerita, en el Golfo de Fonseca.

Nos obstante, el fallo estableció que el manejo de la bocana del golfo debía solucionarse mediante un arreglo entre Honduras, El Salvador y Nicaragua.

Según el mapa oficial de El Salvador, Honduras no tiene salida al océano Pacífico por el Golfo de Fonseca, por lo que se le niega el uso de la bocana.

Propuesta

La posición de Honduras para la explotación equitativa ofrece una delimitación mediante coordenadas geográficas para asignarle a cada país su espacio propio y una zona conjunta.

En primera instancia se propone que, como punto de partida, en la línea de cierre o bocana del golfo cada Estado tendrá un sector de soberanía exclusiva de tres millas náuticas de longitud.

En el caso de Nicaragua su soberanía comenzará desde Punta Cosigüina y El Salvador, medida desde Punta Amapala.

La jurisdicción de Honduras sería desde el centro de la línea de cierre, una milla y media medidas hacia Punta Cosegüina por una parte y una milla y media medidas hacia Punta Amapala por la otra.

Asimismo, la longitud de la línea de cierre no atribuida en la delimitación anterior sería dividido entre los estados ribereños mediante una negociación en función de una proporcionalidad de las costas al interior del golfo, se indica en el documento. La propuesta hondureña también indica que la proyección del mar territorial de cada Estado ribereño seguirá la dirección general de las costas de Centroamérica.

De igual manera, se plantea que la determinación de la orientación y alcance de la zona económica exclusiva y plataforma continental de cada Estado será objeto de negociación entre las partes en el plazo de un año.

Delimitar es la solución

“En el aspecto bilateral con El Salvador, Honduras reitera la conveniencia de delimitar la Bahía de la Unión al interior del Golfo en aplicación del criterio de la equidistancia por tratarse de costas opuestas”, dice el documento.

El documento llevaba anexado unas “ilustraciones cartográficas” de cómo, según Honduras, debe estar delimitada esa zona.

La Cancillería también emitió un comunicado en el que hace énfasis en que el manejo del desarrollo integral del Golfo de Fonseca se debe hacer mediante la asistencia de la cooperación internacional.

“Con relación al manejo y desarrollo integral del Golfo de Fonseca, la posición de Honduras continúa siendo la de gestionar la cooperación internacional, en particular de las Naciones Unidas y de estados amigos, con el fin de establecer un régimen de protección del medio ambiente, de agilización del transporte marítimo internacional y de seguridad para todos sus habitantes.

Denuncia

El presidente Porfirio Lobo solicitó en noviembre la intervención del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que el Salvador cumpliera la sentencia de La Haya.

Este pedido es en vista de que el vecino país se ha mostrado renuente a acatar en su totalidad el fallo, ya que niega a Honduras el acceso al océano Pacífico y ha reclamado la soberanía de la isla Conejo.

En la isla Conejo se encuentra un destacamento militar hondureño con el que se ejerce soberanía plena en ese punto.

EL HERALDO conoció que por razones diplomáticas se han mantenido en secreto ciertos incidentes entre la Fuerza Naval de El Salvador y de Honduras.

Según versiones de fuentes oficiales, en el zona se habría producido una agresión de parte de los militares salvadoreños en contra de navales hondureños, pero el hecho no es confirmado por ninguna autoridad.

Este hecho es el que habría motivado al presidente Lobo ha denunciar que se había generado un incidente y por ello se programó una primera reunión entre los tres mandatarios el mes pasado, en la que no hubo mayores avances.