Tegucigalpa, Honduras
El rastreo de llamadas, correos y el uso de tecnología de punta fueron las principales armas para lograr la captura del narcotraficante hondureño Wilter Blanco en la ciudad de Heredia, Costa Rica.
La operación se ejecutó la tarde del martes en un exclusivo complejo de condominios en la zona de Belén de Heredia, donde se hospedaba en una casa de reposo conocida como Hostal.
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Blanco, jefe del Cartel del Atlántico de Honduras, llegó a Costa Rica desde mediados de octubre y la información de su actividad criminal ya estaba en poder de las autoridades de ese país, ya que se sospechaba que buscaría la manera de llegar allí debido a que tenía contactos para que lo ayudarían.
Wilter se convirtió en el hombre más buscado en el país luego de, supuestamente, fraguar un plan para atentar contra el embajador de Estados Unidos en Honduras, James Nealon, y el presidente hondureño Juan Orlando Hernández, según informes de las agentes de inteligencia estadounidense.
La operación
Fuentes que participaron en la operación de captura revelaron a EL HERALDO que la misma se ejecutó debido a “seguimientos electrónicos: correos, redes sociales y llamadas telefónicas”.
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Cuando viajamos la primera vez (a Costa Rica) estuvimos tres días con este tipo de seguimiento, pero no pudimos ubicarlo y nos regresamos, agregó la fuente.
Los detectives regresaron a Honduras, pero sus similares de Costa Rica continuaron con las labores de localización y búsqueda, hasta lograr obtener una pista de su ubicación, alertando a las autoridades hondureñas. Para esta ocasión, los agentes de la DEA (Administración para el Control de Drogas, por sus siglas en inglés) ya estaban involucrados en las tareas de rastreo del capo de la droga. Durante 15 días los detectives de los tres países, Honduras, Estados Unidos y Costa Rica, hicieron labores de seguimiento electrónico, montaron vigilancias y seguimientos por diferentes zonas de la ciudad de Heredia, ya que no tenían duda de que en ese lugar se movilizaba.
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15 minutos de angustia
Tras varios minutos de recorrer la zona de Belén de Heredia, el avanzado equipo tecnológico rastreó el aparato celular que usaba el capo de la droga para comunicarse con sus contactos y es en ese momento que confirman su ubicación dentro del complejo de condominios.
De inmediato, los agentes acordonaron el lugar, situación que ya había sido planificada desde días antes, para no improvisar en el momento real.
Un grupo de agentes ingresó al complejo donde Wilter se encontraba reunido con otras personas, pero la atención se centró en él.
“Señor Wilter Blanco, súbase la camisa y coloque sus manos en alto”, le ordenó uno de los detectives.
“Póngase de espaldas para confirmar si porta un arma de fuego”, agregó, para luego ordenarle que extendiera sus manos hacía la espalda para colocarle las esposas, contaron a EL HERALDO fuentes que participaron en la operación.
Comentó que a todos los acompañantes de Blanco se les hizo un registro personal, pero nadie andaba armado.
Sus aliados
El grupo élite, conformado por Estados Unidos, Costa Rica y Honduras, tenía plenamente identificados a los aliados del narcotraficante pedido en extradición por el gobierno estadounidense a las autoridades de costarricenses.
En el caso del tico Yandel Rodríguez, es considerado por las autoridades hondureñas como el enlace de Blanco en ese país y encargado de su seguridad personal.
Dennis Rodríguez es trabajador del cartel del Atlántico en el manejo de lanchas que movilizan la droga procedente de Suramérica y fue la persona que lo trasladó desde el municipio de Limón, departamento de Colón, en Honduras, hasta el municipio de Heredia, departamento del mismo nombre, Costa Rica. Ese departamento es fronterizo con Nicaragua.
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También se identificó a Montse Paola Fraga, quien sería la actual compañera sentimental del capo de la droga. “Ellos no tienen acusación en Honduras ni en Costa Rica, por eso no fueron detenidos, tendrán que abandonar el país porque al parecer no andaban pasaportes y están de manera ilegal en ese país”, confió la fuente.
Respecto a las otras personas que participaban en la reunión, “no fue necesarias requerirlas porque estaban ajenas a la situación”.
El proceso
Wilter Blanco fue pedido en extradición por Estados Unidos a Costa Rica, ya que se le acusa por el delito de narcotráfico. En el tratado de extradición entre ambos países se establece que el Poder Judicial resolverá la solicitud según el orden en que haya sido presentada, en el caso del narcotraficante el Estado de Honduras ha informado que no hará gestiones para deportarlo, por lo que da vía libre a que se conceda la extradición al país del norte. Blanco es considerado el capo de la droga en Honduras, ya que su imperio criminal no solo se estableció en la zona norte y el Atlántico, sino que se extendió hasta el Occidente.
El capo logró tener en sus filas a operadores de justicia, miembros de la Policía Nacional y Fuerzas Armadas, según informes de inteligencia. El control que ejercía Blanco en algunos funcionarios era tal que le permitió que se escapará con el apoyo de un grupo de policías Tigres que montaron un retén en un sector de Tocoa, Colón, cuando el mismo tenía la finalidad de capturarlo.
Blanco también es señalado de ordenar el asesinato del zar antidrogas Julián Arístides González en diciembre de 2009.
