TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La
doctora Denisse Murillo murió el 31 de marzo y, aunque a nivel de doctores aseguran que falleció por
Covid-19, el
Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager) aún no ha confirmado la causa de su deceso.
EL HERALDO conoció a través de una fuente de la Secretaría de Salud que no se ha confirmado la causa del deceso de Murillo porque todo indica que la muestra se extravió.
En tanto, Omar Jananía, gerente del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de San Pedro Sula, aseguró que a la víctima nunca le practicaron la prueba que confirmara o descartara el mal.
Pero no solo eso, Jananía afirmó que tiene pacientes con siete días de ingreso, pero aún no tiene los resultados de las pruebas del Covid-19.
Sin rodeos manifestó que si las pruebas resultaran negativas, en todo caso el paciente se habría contagiado en el mismo Seguro, pues fue alojado en las salas de coronavirus, eso tras la espera de los resultados de las pruebas.
Ejemplos como los mencionados se replican en el país, pues a pesar de que el Covid-19 aún no cae con todo su furor en Honduras, 40 días después de que se confirmaron los primeros dos casos, esta enfermedad ya deja al desnudo las falencias del sistema de salud y la incapacidad de los encargados de hacerle frente a la crisis.
El panorama parece claro hasta ahora: Honduras carece de pruebas para masificarlas y de laboratorios para dar los resultados de una manera expedita pues, según expertos, más de 2,000 personas andarían infectadas, pero sin pruebas no se les puede ir a buscar, y todavía es peor ya que si se tienen las pruebas pero faltan laboratorios, de nada serviría.
Este laboratorio tarda al menos siete días para dar los resultados de las pruebas, situación que ha generado un desfase en el tiempo real de los infectados en relación con los reportes diarios del gobierno.
Videa enfatizó que los síntomas del Covid-19 se manifiestan a los siete días, por lo que en Honduras son 14 días para confirmar un caso, tomando en cuenta los siete días de espera de la respuesta de la prueba.
“Siete días ocupa el virus para mostrar sus síntomas, pero cuando se hace la prueba se ocupan otros siete días para tener el resultado, entonces suman 14 días para confirmar el caso en el país”, explicó.
A eso hay que agregarle que el Estado no ha logrado la adquisición rápida ni suficiente de las pruebas que permitirían tener una visión más clara de la situación pandémica de Honduras.
“Por lo menos se tienen que hacer 2,000 pruebas diarias en el país para saber realmente la cantidad de infectados, y me atrevo a decir que faltarían más”, consideró el epidemiólogo Tito Alvarado.
A inicios de este mes , el gobierno compró unas 250,000 pruebas de reacción en cadena de la polimerasa, conocidas como PCR, de las cuales 100,000 llegaron a Honduras entre el 10 y 15 de abril, la misma cantidad el 17, y se espera que el remanente llegue a finales de mes, precisaron autoridades de Invest-H. Además, e l Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) donó días atrás alrededor de 26,000 pruebas rápidas de detección de Covid-19 a Honduras.
No obstante, la secretaria de Salud, Alba Consuelo Flores, confirmó que las pruebas rápidas no se pueden utilizar a raíz de la falta de reactivos.
“A veces nos donan, pero faltan algunos complementos importantes y esos ya los han acaparado otros países”, argumentó.
Durante el tiempo de la pandemia en el país se han aplicado casi 2,700 pruebas, en promedio diario son 67, y también podría traducirse la aplicación de pruebas a 29 personas por cada 100,000 y que el 17.6 por ciento de los testeos han resultado positivos.
Hasta el último reporte, el Covid-19 tiene infectadas a 477 personas, ha cobrado la vida de 46, pero son 25 los que se han recuperado. La letalidad es de 9.6 por ciento y está entre las más altas del continente.
Pero este hecho ha sido cuestionado, pues según el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del IHSS de San Pedro Sula, el precio de las pruebas en los laboratorios privados rondarán en casi los 2,000 lempiras.
“No es muy efectivo que laboratorios privados realicen pruebas si las personas tendrán que pagar precios elevados. Estas pruebas no estarán disponibles para todos”, estimó.
Pero de los cinco laboratorios que se asociaron con el gobierno, solamente uno es el que está realizando los testeos por la falta de reactivos, es decir, dos son los centros que están realizando las pruebas.
Para el internista Omar Videa, el solo aplicar pruebas a pacientes con síntomas no muestra la realidad pandémica de Honduras.
“Ante la poca existencia se han limitado a hacer las pruebas a pacientes que tienen más posibilidades de tener el Covid-19 por los síntomas que presentan, entonces por eso se descartan otras poblaciones que posiblemente estén en riesgo”, dijo.
El galeno mencionó que por la cantidad de infectados hasta este día (477), son más de 2,000 los que no están en los registros del gobierno.
“Eso es lo que genera la falta de pruebas. Nos hacemos la pregunta de por qué no se han conseguido las pruebas suficientes. Este hecho es un impedimento para salir a buscar el virus”, comentó.
EL HERALDO conoció a través de una fuente de la Secretaría de Salud que no se ha confirmado la causa del deceso de Murillo porque todo indica que la muestra se extravió.
En tanto, Omar Jananía, gerente del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de San Pedro Sula, aseguró que a la víctima nunca le practicaron la prueba que confirmara o descartara el mal.
Pero no solo eso, Jananía afirmó que tiene pacientes con siete días de ingreso, pero aún no tiene los resultados de las pruebas del Covid-19.
Sin rodeos manifestó que si las pruebas resultaran negativas, en todo caso el paciente se habría contagiado en el mismo Seguro, pues fue alojado en las salas de coronavirus, eso tras la espera de los resultados de las pruebas.
Ejemplos como los mencionados se replican en el país, pues a pesar de que el Covid-19 aún no cae con todo su furor en Honduras, 40 días después de que se confirmaron los primeros dos casos, esta enfermedad ya deja al desnudo las falencias del sistema de salud y la incapacidad de los encargados de hacerle frente a la crisis.
El panorama parece claro hasta ahora: Honduras carece de pruebas para masificarlas y de laboratorios para dar los resultados de una manera expedita pues, según expertos, más de 2,000 personas andarían infectadas, pero sin pruebas no se les puede ir a buscar, y todavía es peor ya que si se tienen las pruebas pero faltan laboratorios, de nada serviría.
Secuelas
Como consecuencia, el funcionamiento de solamente un laboratorio para todo el país durante el mayor tiempo de la pandemia para la confirmación o simplemente para descartar a los infectados, ha provocado que más de 300 pruebas estén rezagadas en el Laboratorio Nacional de Virología, según cifras del doctor Omar Videa.Este laboratorio tarda al menos siete días para dar los resultados de las pruebas, situación que ha generado un desfase en el tiempo real de los infectados en relación con los reportes diarios del gobierno.
Videa enfatizó que los síntomas del Covid-19 se manifiestan a los siete días, por lo que en Honduras son 14 días para confirmar un caso, tomando en cuenta los siete días de espera de la respuesta de la prueba.
“Siete días ocupa el virus para mostrar sus síntomas, pero cuando se hace la prueba se ocupan otros siete días para tener el resultado, entonces suman 14 días para confirmar el caso en el país”, explicó.
A eso hay que agregarle que el Estado no ha logrado la adquisición rápida ni suficiente de las pruebas que permitirían tener una visión más clara de la situación pandémica de Honduras.
“Por lo menos se tienen que hacer 2,000 pruebas diarias en el país para saber realmente la cantidad de infectados, y me atrevo a decir que faltarían más”, consideró el epidemiólogo Tito Alvarado.
A inicios de este mes , el gobierno compró unas 250,000 pruebas de reacción en cadena de la polimerasa, conocidas como PCR, de las cuales 100,000 llegaron a Honduras entre el 10 y 15 de abril, la misma cantidad el 17, y se espera que el remanente llegue a finales de mes, precisaron autoridades de Invest-H. Además, e l Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) donó días atrás alrededor de 26,000 pruebas rápidas de detección de Covid-19 a Honduras.
No obstante, la secretaria de Salud, Alba Consuelo Flores, confirmó que las pruebas rápidas no se pueden utilizar a raíz de la falta de reactivos.
“A veces nos donan, pero faltan algunos complementos importantes y esos ya los han acaparado otros países”, argumentó.
Durante el tiempo de la pandemia en el país se han aplicado casi 2,700 pruebas, en promedio diario son 67, y también podría traducirse la aplicación de pruebas a 29 personas por cada 100,000 y que el 17.6 por ciento de los testeos han resultado positivos.
Hasta el último reporte, el Covid-19 tiene infectadas a 477 personas, ha cobrado la vida de 46, pero son 25 los que se han recuperado. La letalidad es de 9.6 por ciento y está entre las más altas del continente.
Acciones
Como medidas para agilizar la aplicación de pruebas, el gobierno ha logrado que cinco laboratorios privados también hagan estos estudios PCR para registrar a los infectados que no están dentro del radar oficial.Pero este hecho ha sido cuestionado, pues según el doctor Carlos Umaña, presidente de la Asociación de Médicos del IHSS de San Pedro Sula, el precio de las pruebas en los laboratorios privados rondarán en casi los 2,000 lempiras.
“No es muy efectivo que laboratorios privados realicen pruebas si las personas tendrán que pagar precios elevados. Estas pruebas no estarán disponibles para todos”, estimó.
Pero de los cinco laboratorios que se asociaron con el gobierno, solamente uno es el que está realizando los testeos por la falta de reactivos, es decir, dos son los centros que están realizando las pruebas.
Escasez prioriza a pacientes
Otra de las secuelas de la falta de pruebas es que los doctores o quienes se encarguen de hacer los estudios prioricen solo a pacientes sintomáticos.Para el internista Omar Videa, el solo aplicar pruebas a pacientes con síntomas no muestra la realidad pandémica de Honduras.
“Ante la poca existencia se han limitado a hacer las pruebas a pacientes que tienen más posibilidades de tener el Covid-19 por los síntomas que presentan, entonces por eso se descartan otras poblaciones que posiblemente estén en riesgo”, dijo.
El galeno mencionó que por la cantidad de infectados hasta este día (477), son más de 2,000 los que no están en los registros del gobierno.
“Eso es lo que genera la falta de pruebas. Nos hacemos la pregunta de por qué no se han conseguido las pruebas suficientes. Este hecho es un impedimento para salir a buscar el virus”, comentó.
“Necesitamos que apliquen unas 1,000 al día para conocer la realidad”. Las autoridades hasta este momento solo han contenido al virus. Se necesitan más pruebas para conocer a plenitud el panorama y así continuar con los cercos epidemiológicos, que es el segundo paso para erradicar la enfermedad, precisó Videa.