TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Don Marcos está a punto de cerrar un trato para comprar su primer carro usado. Doña Marta compró un terreno, pero aún no le han dado las escrituras, mientras que Marisol acaba de hacer un depósito porque le cayó un mensaje de que ganó un premio...
Las tres son personas que no se conocen, pero tienen algo en común: están a punto de ser estafados y es cuestión de tiempo para que la estafa se concrete. Unos se dan cuenta instantáneamente que fueron estafados y otros al pasar de dos o tres días, todo depende del tipo de engaño al que se sometieron sin darse cuenta.
EL HERALDO conoció las estafas que están en auge y son denunciadas diariamente por hondureños. La mayoría de estos engaños comienzan en redes sociales y en otras son los estafadores quienes andan buscando a su próxima víctima.
De acuerdo con el Ministerio Público (MP), el 50% de personas que denuncian que fueron estafados son del Distrito Central (DC), el resto se distribuye por el resto del país.
El Ministerio Público mostró a este rotativo que cada semana 15 personas denunciaron estafas en el DC y otras 15 en el resto del país.
Los cálculos sencillos y el seguimiento de esta tendencia indican que en solo un mes 120 hondureños denuncian estafas. Para ver este problema desde otro ángulo: serían 1,440 personas quienes denuncian esto anualmente. Las cifras son alarmantes.
Estafas comunes
El primer lugar de las estafas que más son denunciadas es por la compra de carros de segunda mano, como el caso de don Marcos, que adquirió un automóvil en Estados Unidos, pagó más de 300 mil lempiras, pero al paso de cinco o seis meses su vehículo nunca llegó, por lo que procedió a la Fiscalía a interponer la denuncia.
De acuerdo con datos de la Unidad de Delitos Financieros de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) son más de 300 denuncias de este tipo de estafas desde el 2015 hasta la fecha.
El segundo engaño más frecuente es la compra de terrenos. “Venden el terreno, dan una escritura falsa y después resulta que sale otra persona diciendo que el terreno es de él y te muestra los papeles, las escrituras del Instituto de la Propiedad... Y te estafaron”, reveló Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público, sobre este modus operandi.
Mismo caso que le sucedió a doña Marta. Su hijo, quien se marchó a Estados Unidos, le envió dinero para un terreno en Comayagua. Lo compró y al momento de pasar la escritura del bien a su nombre “me dijeron que el terreno no es de la persona que me lo vendió, era de otra persona. Lo llamé, no me contestó y perdí los 200,000 lempiras que mi hijo había ahorrado”.
También hay estafas como el caso de Marisol: a su teléfono le cayó un mensaje de que ganó una refri y estufa para el Día de la Madre y le pidieron 1,000 lempiras a cambio del falso premio.“Yo lo deposité a una cuenta que me dieron y después no me siguieron contestando. No sé cómo pude caer en eso”, manifestó la mujer de 42 años.
Entre otras estafas están, según el Ministerio Público, la venta de paquetes turísticos y las compras a tiendas virtuales de internet donde comprar ropa u objetos “y la tienda es falsa”.
Estos engaños han tenido un auge debido a la llegada de la tecnología y el mercado virtual de Marketplace en Facebook, donde los hondureños han hecho de esta aplicación un gran comercio virtual.
Para la Secretaría de Seguridad, “los estafadores aprovechan la falta de conocimiento y experiencia para engañar a los compradores y aplican diversas estrategias”.
El comisionado de la Policía Nacional, Miguel Martínez Madrid recomendó que para evitar estas estafas se solicite “personalmente los papeles, traspasos, boletas de revisión, y verifique la coordinación de los datos del inmueble o vehículo y el propietario”.
Para Mario Cerna, experto digital, hay tres puntos torales para que las estafas están en auge: la tecnología se presta para ese ambiente, el sistema de seguridad del país es débil y los hondureños tienen ausencia de capacidad para entender los riesgos a los que se someten en el ciberespacio.
“La democratización del internet y la explosión de las plataformas digitales propician un espacio bastante apetecible para las estafas porque antes teníamos que tener un contacto físico con las personas, hoy en día este nicho se ha transferido a lo digital, esto ofrece mayor protección para los estafadores”, analizó.
En tanto, hay otro tipo de estafa de mayor envergadura como las cuentas mulas, que será tarea de las autoridades definir un plan para menguar esta situación.